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Baloncesto | Murcia 67 - Real Madrid 96

El Madrid se da un festín antes de la final de Siena

Kaukenas lideró al Real Madrid en el cómodo triunfo (67-96) ante el colista de la ACB. Faltó Reyes (lesionado), Tomic fue titular y Bullock jugó 14 minutos, aún renqueante de su lesión en un dedo.

<b>DIFÍCIL DE FRENAR. </b>Jaric cruza la zona murciana; el serbio fue uno de los jugadores blancos que más problemas crearon al equipo local.
DIFÍCIL DE FRENAR. Jaric cruza la zona murciana; el serbio fue uno de los jugadores blancos que más problemas crearon al equipo local.pepe valero

Partidos como el de ayer se agradecen en la agenda blanca, más aún cuando la escala en Murcia llegaba entre Tel Aviv y Siena, palabras mayores, ciudades en las que el Real Madrid escribe su aventura rumbo a la Final Four de la Euroliga. El Murcia demostró por qué es colista y apenas aguantó el aliento del rival al subir al ring. En cuatro minutos ya perdía por diez (4-14). A partir de ahí, su partido fue cuesta arriba. Siempre. Y Kaukenas fue el gran culpable de que así lo fuera.

La visita a Murcia era un duelo con trampa. No estaba Reyes y Bullock renqueaba, pero todo apuntaba a que el partido era pan comido. Lo fue, sobre todo, porque el equipo se contagió del hambre de Kaukenas. El lituano firmó siete de los primeros 18 puntos (11-18), incluido en un quinteto atípico por las lesiones. Llull, Jaric y Kaukenas formaban un trío exterior con la etiqueta de versátil colgada del cuello: el español hacía de base aunque también sea escolta, el serbio jugaba de dos aunque sea un tres y el lituano era el alero aunque en su DNI ponga bien clarito "escolta". Dentro, Velickovic y Tomic trataban de frenar a Moss y Prestes. Con el primero pudieron, aunque el brasileño les creó problemas.

Paulao fue la baza anotadora del Murcia, luego lo serían Vujanic o Sy. Pero no bastaron ante un Madrid que voló por encima de los quince puntos; cuando dudó, Prigioni puso el reloj en hora, como en el final del segundo cuarto con tres robos de balón seguidos (32-54). Los últimos cuartos sólo depararon la zona local, que evitó un batacazo mayor (49-62), o los puntos de Lavrinovic como antídoto a la treta de Torres. Poco más. El triunfo del Madrid fue todo lo plácido que pedía su agenda entre Tel Aviv y Siena. Entre otras guerras.

Torres

"La verdad es que fue un partido pésimo por nuestra parte, absolutamente pésimo, y creo que hay que reconocerlo con humildad, empezando por el entrenador y acabando por el último jugador. Es difícil hacer otra valoración".

Messina

"Jugamos un muy buen partido en el que todos aportaron. Fuimos agresivos y serios en ataque, eso permitió buenas transiciones. Es negativo no poder contar con jugadores como Reyes, pero el equipo está respondiendo".