Lavrinovic agiganta al Madrid en Manresa

El Real Madrid visitaba al Suzuki Manresa con muchas bajas y varios tocados pero con la relativa tranquilidad de que no perdía en el Nou Congost desde hacía 12 años. Ese precedente se remonta a la semifinal de la ACB de 1998. Aquel histórico TDK Manresa sorprendió al Madrid en la semifinal y luego hizo lo propio con el TAU Vitoria para alzarse con el título, dirigidos por el mítico 'Chichi' Creus, que sumaba 41 años por aquellos días. El encuentro de hoy ha sido otra historia.

Sin Llull, Van den Spiegel ni Garbajosa (baja de última hora por unas molestias en el tobillo), Ettore Messina ha tenido que recurrir a los tocados Prigioni (con gastroenteritis) y a Marko Jaric (con problemas en la rodilla) para prolongar el inmaculado parcial de 13-0 en el parqué del Nou Congost y hacer buenas las estadísticas.

Al comienzo del partido Montañez, Grimau, Ivanov, Alzamora y compañía mostraron sus perversas intenciones de hacer sufrir a los blancos si querían salir victoriosos de nuevo de Manresa. Y así fue. Jauma Ponsarnau quería un tanteo bajo y alentó a los suyos para evitar las contras de los de Messina, que apenas podían correr en los primeros minutos. Con Prigioni tocado en el banco, el Real Madrid se sentía huérfano de mando y dependía de las acciones individuales de Bullock, Jaric y Vidal, que de forma intermitente fueron manteniendo al equipo aunque no conseguían distanciarse en el electrónico.

Montañez se erigió una vez más en el líder de los de Ponsarnau y acabó el primer tiempo con 13 puntos en su haber, siendo el máximo anotador hasta ese momento. Un triple suyo puso en ventaja al Manresa al poco de comenzar el segundo cuarto, pero su gran actuación no pudo impedir que los de Messina se fueran con seis de ventaja al descanso (40-46). En el Real Madrid, el recuperado para la causa Felipe Reyes sumaba 11 puntos, acompañado de Lavrinovic con 8. En la primera mitad destacó la actuación de Marko Jaric (6 puntos), que se ha adaptado a la perfección a la disciplina blanca, y de Sergi Vidal, con dos triples gemelos.

Al inicio de la segunda mitad, el partido entró en trance y se guió por el delirio y el coraje. Bullock se dañó el hombro derecho; el colegiado señaló una dudosa falta antideportiva a Montañez; se sucedieron las personales en ataque; Lavrinovic cometió pasos en cuatro ocasiones; Velickovic y Cusworth se picaron a triples y Jaric vio la cuarta personal a falta de 5:35 para el final del tercer cuarto. Pese a la bendita locura, el Madrid mantenía la ventaja, que oscilaba entre los cuatro y seis puntos.

Prigioni intentó imponer mesura en el Madrid con la ayuda de Kaukenas, pero fue imposible. El Manresa recortó a dos puntos (a falta de 2' para el final del tercer cuarto) y Felipe Reyes recibió otra extraña antideportiva. Kaloyan Ivanov no desaprovechó la oportunidad y empató a 61.

El Manresa no supo aprovechar su oportunidad. Cuatro triples fallidos de los locales y dos buenas acciones de Lavrinovic cerraron la ventaja de cuatro puntos para el Madrid antes de afrontar el cuarto definitivo.

El lituano salió entonado de nuevo y con un par de canastas y un triple distanció a su equipo a seis puntos. Gladyr, Grimau y Cusworth ofrecían la oposición de un Manresa que veía como el banquillo y la veteranía de los blancos se imponía ante sus impotentes ojos. Los de Ponsarnau no lograron parar al irregular Lavrinovic, que dejó para el final lo mejor de su repertorio, como los grandes (8 puntos decisivos en este cuarto, 18 en total, 12 rebotes, 31 de valoración). Kaukenas (16), Jaric (13) y Velickovic (10) completaron el buen trabajo del pívot lituano y facilitaron una victoria mucho más complicada de lo que refleja el resultado. El Manresa, un año más sin ganar al Madrid. Y ya van 13.