NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Eduardo Portela

"Necesitamos libertad respecto a la Federación"

Eduardo Portela (Barcelona, 1934) preside la ACB desde 1990. En 2010 habrá nueva Ley del Deporte y el baloncesto aspira a conseguir más autonomía. "La Federación puede hacer lo que le dé la gana y nosotros debemos negociar con ellos tres o cuatro cosas importantísimas", se queja.

Actualizado a
Eduardo Portela
rodolfo molina

El baloncesto era uno de los deportes que reclamaba una revisión o actualización de la Ley del Deporte, ¿por qué?

Sufrimos limitaciones en gestión, como el caso de los ascensos y descensos, que debemos negociar con la Federación; la contratación de jugadores, donde no sólo participa el sindicato, sino también la FEB; las normas de competición... La Ley del Deporte debe actualizarse en la relación de la FEB con el baloncesto profesional.

¿Cuál es la carta de la ACB a Jaime Lissavetzky?

Por ejemplo: estamos pagando el 16% de IVA y el Gobierno ya ha anunciado una subida al 18%. Mientras tanto, los espectáculos cotizan al 7%. Debemos tener ese IVA. Le pedimos también que deje a las ligas autogestionarse.

¿De qué forma?

Entiendo que el calendario haya que coordinarlo con la Federación, pero ahora también hay que negociar temas arbitrales o de comité de competición. Cosas absurdas que cada cuatro años hay que volver a tratar. Nos boicotean con los ascensos y descensos. El deporte profesional es distinto. Hay crisis económica en Europa y no nos dejan decidir cuántos equipos queremos. La FEB no vive los problemas del deporte profesional. Se aprovecha, en el buen sentido, del trabajo de los clubes comenzando en las canteras y acabando en el sénior para en verano actuar con gran acierto en torneos internacionales.

¿No encuentran colaboración en la Federación?

Nos entendemos, pero no debe haber necesidad. O hay una división de verdad entre el deporte profesional y el otro o estaremos siempre encorsetados. Necesitamos libertad respecto a la FEB. Si tenemos responsabilidad para eliminar clubes, que es un dolor tremendo, debemos tenerla en otros aspectos. La FEB puede hacer lo que le dé la real gana y en cambio nosotros, responsables de que la Selección funcione, debemos negociar con ellos tres o cuatro cosas importantísimas.

Una de las propuestas estrella de Lissavetzky es crear un Órgano de Control, independiente, que vigile la solvencia financiera de los clubes. ¿Están de acuerdo?

No nos oponemos, porque en la ACB ya tenemos ese órgano. Cuando un club presenta un patrimonio negativo dos años seguidos, lo sacamos de la Liga, como ocurrió con Akasvayu.

Por cuentas saneadas van por delante del fútbol

Sí, de todo el mundo. Respetamos a los demás deportes, pero nos hace gracia que nosotros, que ya actuamos, debamos adaptarnos a ese órgano en el que intervendrían el sindicato de jugadores, la FEB, el CSD, auditores Creo que es mejor algo más simple, como demuestra la ACB. Esta campaña tenemos 14 millones de euros de ingresos y destinamos el 45% de reparto a los clubes, cuando en los últimos años era el 8,4. En cinco temporadas, hemos subido un 67%.

¿Les ha afectado mucho la derogación de la Ley Beckham? (Los no residentes en España pasarán a tributar el año próximo un 43% y no un 24%, como hasta ahora, cuando ganen más de 600.000 euros al año).

Intentamos que crezca el jugador nacional, y ese no goza de esa prerrogativa. No era lógico. Y lo de que podemos perder competitividad es un cuento: pocos estados importantes en Europa, véase Italia, Alemania o Francia, tienen esas ventajas.

¿No se plantea un modelo cerrado, al modo NBA?

No estamos en esa línea. Pero sí exigimos requisitos para estar en ACB, como un presupuesto mínimo de 3,3 millones por campaña o un pabellón de 5.000 asientos, algo absurdo si tenemos medias de 6.800 espectadores. Necesitamos como mínimo pabellones de 7.000.

¿Tienen abierto el debate sobre el modelo de competición?

Lo abrimos cada año. Los estudios de mercado indican que el playoff es una característica peculiar del baloncesto con arraigo entre el aficionado. El playoff no es un capricho, es nuestra seña de diferenciación.

¿Cómo está el conflicto con la Euroliga, que se ha convertido en una liga semicerrada?

Defendemos el criterio deportivo. No entendemos cómo la FIBA da cinco invitaciones para el Mundial de Turquía, que han sido vendidas por 500.000 euros cada una. Se diga oficialmente o no. Estamos en contra de ese tipo de manejos. Los derechos deportivos deben prevalecer y cuando no es así, afecta al interés del espectador.