El Madrid de Messina debuta ante su afición

La imagen de esta previa iba a ser en exclusiva para Darius Lavrinovic y Rimantas Kaukenas­, los lituanos del Madrid, pero se sumaron espontáneamente Pablo Prigioni y Travis Hansen, amigos desde su etapa en Vitoria y siempre dispuestos a aportar un punto de humor al vestuario blanco. Buen ambiente en el Madrid de Messina en la víspera de su estreno en casa, en Vistalegre, ante el Lagun Aro de San Sebastián (antiguo Bruesa, que recupera el patrocinador que llevó el Bilbao).

El equipo guipuzcoano nunca ha ganado al Madrid, el reto es mayúsculo, y para evitar la entrega de sus jugadores antes de que suene la campana, Pablo Laso les ha enviado un toque por adelantado: "No podemos pensar en ir a pasar el rato, en que no podemos ganar, porque nos equivocaríamos". Por ese camino, a la derrota se le podría añadir una paliza de propina, como la que se llevó el Cajasol el sábado. "Les pasaron por encima". Como al Lagun Aro en pretemporada: 61-76.

Los de Messina aspiran al liderato: dependería de la amplitud del triunfo y de los otros marcadores. A favor, que los nuevos se entienden pese al escaso rodaje, que en el estreno liguero en Sevilla se exhibieron, siempre controlando el ritmo, con Kaukenas y Llull aportando exuberancia física, destrozando a la defensa con penetraciones, anotando triples en posiciones cómodas tras una circulación muy rápida de balón, buscando un pase más, y, por fin, con un pívot de más de 2,10 m con talento (Lavrinovic).

En contra, las rachas de Bar­bour (el de los 50 puntos), el peligro de Panko e Ignerski como aleros altos (sólo Dasic da la réplica física) y las lesiones. Si Hansen no actúa hoy (es duda por fascitis plantar), el Madrid presentará un equipo con diez jugadores, ya que a Van den Spiegel y Felipe Reyes les quedan semanas de baja. Se mantiene, eso sí, Hervelle en la plantilla y Samb sigue fuera. A Reyes sólo le puede sustituir un español, por los cupos, y De Miguel no puede entrar como canterano al ser mayor de 22 años.