Vaya culebrón este verano, pero al final deja Vitoria para jugar en el Madrid.

Ha sido largo, sí, y pido disculpas por mi ausencia, pero lo más acertado era mantenerme al margen. Ahora que se ha arreglado, vuelvo a estar disponible. Entonces no me correspondía comentar nada, tenía que esperar la solución.

¿Su decisión de marcharse de Vitoria era irrevocable?

Sí, porque la idea de irme la había madurado durante la temporada. Pensaba en la manera de mantener el nivel, incluso de elevarlo. Una proposición que me motivara muchísimo, porque no quiero bajar el listón como les pasa a algunos jugadores. Quería un revulsivo para los próximos años.

¿Se marcha por la puerta de atrás?

No, al contrario, lo hago por la delantera, porque siempre he ido de frente. Nadie puede poner en duda mi entrega y mi compromiso.

¿El nivel de exigencia en el Baskonia ha motivado también su salida?

Se habla de mi relación con Ivanovic, pero es lo contrario, nuestro trato es excelente. He aprendido muchísimo de él y le tengo un respeto increíble. Me fastidia escuchar siempre lo mismo y se lo he dicho a Dusko. Y encima achacar eso a mi salida... No sé cómo aclararlo.

¿En Vistalegre se encontrará con Sergi Vidal?

Cuando me entero, después de dos meses de negociaciones, que Vidal también va al Madrid, me llevé una gran sorpresa y una alegría.