Alarma en la Selección. Pau Gasol, que el sábado se incorporó a la concentración de San Fernando (Cádiz) con el oro en mente, se lesionó ayer y su participación en el Eurobasket de Polonia corre serio peligro. A eso de las siete y media llegó el susto. El pívot de los Lakers, al intentar taponar a Reyes, sufrió un golpe en el dedo índice de su mano izquierda. Con gestos de dolor tuvo que abandonar el parquet e, inmediatamente, los doctores decidieron trasladarle urgentemente a una clínica sevillana.
Unas cuatro horas después, en el seno del equipo ya se respiraba nerviosismo. Más bien pesadumbre. Pau Gasol tuvo que ser intervenido por el doctor Ramón Cancelo "en el Hospital NISA de El Aljarafe, a unos cien kilómetros del lugar de concentración" y el parte cayó como una losa: "20 días de reposo sin tocar balón por herida en el dedo con daño en un ligamento interfalángico". Unos 12 días para quitar los puntos y una semana más para retirar la férula. El cálculo salía fácil: Pau podrá volver a los entrenamientos ya en septiembre, con la cita del Eurobasket a la vuelta de la esquina: el día 7.
En la mente del pívot de Sant Boi, un fl ashback inevitable: la lesión sufrida en 2002 que le hizo perderse los amistosos previos al Mundial de Indianápolis. La noticia llegó de inmediato al cuartel general de la Selección. Scariolo, que un par de horas antes hacía la tradicional ofrenda fl oral a la Divina Pastora de las Almas, no podía ocultar su tristeza. El italiano esperaba la llegada de Pau al hotel para así poder conocer su estado físico y hablar con él con vistas al Europeo. Habrá que hacerlo también con los Lakers. "El jugador es lo primero", dice José Luis Sáez. Despachos y médicos se mezclan ahora. Y el Eurobasket peligra.
