A eso de las nueve y cinco de la noche, es decir, sólo veinte minutos después de haber empezado el partido, el ViveMenorca parecía ya equipo de la Adecco LEB Oro. Es lo que Imbroda quería evitar a toda costa, pero Bastan un par de pistas para explicar la superioridad del Madrid en ese primer cuarto, que se cerró con 30-15: Hervelle ya sumaba 13 de puntos y Plaza alineaba a Bogdanovic. Sobran los comentarios. A partir de ahí no quedaba sino asistir al canto de cisne del ViveMenorca en la ACB, con profesionalidad en toda su plantilla (llegó a acercarse hasta el 61-55 del tercer cuarto), aunque acierto a cuentagotas. Jeter, Ivanov y Bazdaric, y poco más, pues a perro flaco todo son pulgas: Nemeth, fichaje express que 'cortó' a Burtt, no pudo jugar por la artimaña contractual del AEK Atenas. Lo dicho, pulgas.

Acierto blanco.

Mientras, en el bando rival, la 33ª jornada traía todo el aire limpio que faltó ante Regal Barcelona y MMT Estudiantes. Pudo descansar Bullock -tendinitis-y la ausencia de Mumbrú no pasó factura. En ese terreno, el de alero, Tomas fue la mejor noticia: acertó en el triple (llegó a estar con 4/4) y brindó toda la garra que otros días se le echa en falta. El Madrid cumplió y ganó, con el Joventut como rival en playoffs, el ViveMenorca perdió sin bajar los brazos e hizo las maletas. Se muda al piso de abajo... (Obradoiro mediante).