El pasado lunes, Juan Carlos Navarro comentaba con amargura la derrota en la pista del Ricoh Manresa después de cuatro prórrogas. Ayer se quitó la espina y, anotando los once puntos de su equipo en la prórroga, le daba el triunfo al Regal Barcelona (95-94) frente a un Unicaja que demostró por qué llevaba seis victorias en las últimas siete jornadas, pero que desperdició una gran ocasión de salir vencedor del Palau Blaugrana.

Aíto García Reneses había tomado buena nota de la victoria lograda por el Tau el martes y su equipo salió a un ritmo ofensivo no habitual en él para romper la defensa barcelonista, la mejor de la ACB, desde la línea de 6,25. Aunque el Barcelona siempre respondió, Unicaja siguió dominando el partido... hasta que Navarro ejecutó en la prórroga.