El escenario bien merece un golpe de mano. El Real Madrid visita Berlín y, tras el agónico arranque del Top 16 contra el Regal Barcelona, persigue una victoria que encarrile la liguilla y le acerque a cuartos de final. Los de Joan Plaza pisan el O2 World, lugar en el que del 1 al 3 de mayo se decidirá la Euroliga. Lo hacen sin Raúl López y frente a un Alba que espera con un solo pívot: Adam Chubb. La lesión de Femerling, ex del Barcelona y actual techo del equipo, ha complicado el partido para Luka Pavicevic. "Es un privilegio recibir a equipos así. La Liga española se han convertido en la más fuerte de Europa y sus mejores equipos pueden llevar el tempo del partido, algo que es extremadamente importante", afirma el serbio, que rebosa piel de cordero.

Nadie se fía, sin embargo, en la expedición blanca, donde es novedad Jorge Santana, el base canario que ha entrado en los planes de Plaza debido a las lesiones de sus bases. "Podría parecer un partido fácil, pero no será así. El Alba tiene una de las defensas más duras de Europa", avisa Tomas Van den Spiegel. Luego, más reposado, reconoce la ilusión por jugar en el O2 World: "Es una de las canchas más bonitas de Europa, a la que deseamos volver en primavera".

Sólo un pívot.

Plaza ha incidido en meter balones a los pívots. Femerling no está (2,13) y Chubb se queda como único poste, aunque al estadounidense le gusta alejarse del aro. Es decir, carnaza para Reyes, Massey o Van den Spiegel, quienes hoy deberían jugar un papel notable. Otro de los frentes principales será el de frenar a Immanuel McElroy, verdugo del DKV Joventut en el intento de los verdinegros de llegar hasta este Top 16. Un dato: el americano ha firmado dobles figuras en los últimos seis partidos de los alemanes. El O2 World de Berlín espera a los blancos. Frente al Olimpia Liubliana acudieron 14.800 aficionados. Es el mejor lugar para presentar su candidatura a la Final Four.