"Aíto me enseñó a creer en mí; es el más grande"

Loquillo

"Aíto me enseñó a creer en mí; es el más grande"

"Aíto me enseñó a creer en mí; es el más grande"

amaia zabalo

José María Sanz (Barcelona, 21-12-1960), conocido como Loquillo, jugó en el Cotonificio a las órdenes de García Reneses. Ahora se reencuentra en un vídeo con los ex jugadores Epi, Jiménez, Solozábal, Flores, Cuesta y Mendiburu.

En el vídeo 'Memoria de jóvenes airados' juega al baloncesto con Epi, Andrés Jiménez, Nacho Solozábal, Manolo Flores, Agustín Cuesta y Javier Mendiburu. Con la que está cayendo, ¿es mejor mirar atrás?

En realidad es el homenaje a una generación. Una canción sobre un tipo de gente que le echó mucho valor e hizo cosas importantes: salir de una dictadura, cantar en castellano o que unos chavales fueran a L. A. y ganaran una plata olímpica que nos hizo sentirnos orgullosos.

Cada rockero tiene su leyenda urbana. La suya dice que fue jugador de baloncesto.

Y es cierta. Comencé en el colegio Alpe, un centro tipo college en el que se cuidaba el deporte. Y allí coincidí con jugadores del Barça como Epi. Luego, Juanito Jiménez me llevó al Cotonificio, donde tuve a Aíto García Reneses de técnico. Compartí cancha con Cuesta, Mendiburu o Jiménez, y antes con Epi o Solozábal. Y Flores me echó del Barça, pues en una prueba salí rebotado en un choque con él.

Hábleme de Aíto.

Me enseñó a creer en mí y le estoy muy agradecido. Y me ha valido en la vida. Es el más grande. Y deportivamente, yo salí de la Operación Altura del 76. Medía 1,94 y Aíto me hizo jugar de 2. Un puesto que luego le ha definido con bases altos como Montero o Ricky.

Ellos le deben el copyright.

(Risas) Se lo voy a cobrar.

En el partidillo del vídeo, ¿Epi las seguía metiendo?

Siempre. Él se inventó mi mote. Me llamaban Pájaro, era fan de Larry Bird. Pero él me degradó en un partido de un campeonato escolar. Me pasó un balón tan fuerte que me empotró en la valla. Dijo: 'Tú no eres un Pájaro... eres Loquillo'.

Pero la guasa de verdad era patrimonio de Andrés Jiménez.

Cuando llegó de Sevilla y me vio, con mis chaquetas, las gafas y esas pintas, me soltó con su acento andaluz: '¡Te voy a traer todas las corbatas de mi abuelo, que te van a sentar...!'

Los éxitos de esos jugadores los vivió como propios.

Para mí ha sido emocionante reunirnos en un mismo equipo. Pero no sólo como amigo, sino como fan. He tenido la suerte de tocar con los Rolling Stones, The Who o Johnny Hallyday, así que sólo me quedaba un sueño: jugar de nuevo con esos monstruos.

Dice en una de sus canciones más famosas ('Cadillac solitario'): "Siempre quise ir a L. A...". Pau siguió el consejo.

Sí, pero ojo, soy de los Celtics. Hay que dejar una cosa clara. Teníamos que quitarnos la espina y volver a ganar el anillo. Lo hicimos, les metimos por 39, así que Pau ya puede ser campeón. Ahora en serio, el baloncesto español necesita que Pau gane la NBA. Tenemos una excelente generación a la que robaron el oro en Pekín, donde se aplicaron las reglas NBA cuando se trataba de un torneo FIBA.

Pero no todo es Pau...

Viene una generación detrás que va a tirar la puerta abajo.

¿Qué le gustaría ver en el mundo del baloncesto?

A un español en los Celtics. Quizá Ricky... Él dice que es de los Lakers, pero tiene más pinta de Boston. Y el verde ya sabemos que le sienta muy bien.