Llegó la hora para el DKV Joventut ante su afición. Por primera vez desde que empezó la temporada, los verdinegros juegan en el Palau Olímpic, y lo harán en todo un clásico de los últimos tiempos: ante el MMT Estudiantes.

Tras perder en el Palau ante el Regal Barça, Sito Alonso se sentará por vez primera en el banquillo badalonés como entrenador y, también por primera vez, los aficionados podrán ver en directo a los nuevos fichajes: el escolta estadounidense Bracey Wright, el ala-pívot serbio Luka Bodganovic, el alero lituano Simas Jasaitis y el espectacular pívot británico de origen ghanés Pops Mensah-Bonsu, pilares del equipo en esta nueva temporada en la que al reto de luchar por el título de la liga ACB se le suma también el retorno a la Euroliga.

El problema para Alonso es que para esta noche no podrá contar ni con Ricky Rubio, su jugador franquicia, ni con el capitán, Ferrán Laviña, ambos lesionados y que serán sustituidos por el base júnior Josep Franch y el alero del vinculado CB Prat Joventut, Pere Tomás.

A Demond Mallet le corresponderá dirigir al equipo y al joven Pau Ribas apoyarle en su tarea. Tanto Jagla como Sonseca y el joven Henk Norel deberán imponer su ley en los tableros respaldando a Mensah-Bonsu y a Bodganovic.

Udrih, lesionado.

El renovado MMT Estudiantes llega tras perder en su pista frente al Iurbentia (71-76), después de remontarles 17 puntos a los vascos en el último cuarto. "El equipo ya ha sacado las conclusiones precisas y ahora sólo pensamos en Badalona. El Joventut es un equipo con gran potencial y también llegan dolidos tras una derrota", dice Luis Casimiro. Con el escolta Samo Udrih lesionado (entre cuatro y seis semanas), los colegiales necesitarán mayor aportación de sus referentes exteriores: Pancho Jasen y Carlos Suárez.