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Pekín 2008 | Baloncesto

EE UU se estrena ante la China de Yao Ming

Llegó la hora de la verdad para Estados Unidos. Es el momento de resarcirse de las tres últimas decepciones (Indianápolis 02, Atenas 04 y Japón 06) y volver a mirar desde lo más alto. Aunque hoy tendrán que hacerlo hacia arriba. El gigante Yao Ming les espera.

Kidd, Howard, Lebron James y otros jugadores del equipo norteamericano animaron al combinado femenino

Cuando Yao Ming nació el 12 de septiembre de 1980 en Shanghai jamás pudo imaginar que, todavía con 27 años, además de ser número de un Draft de la NBA, iba a ser el abanderado de su país en los Juegos y, dos días después, se mediría a los mejores jugadores del mundo en un pabellón diseñado para él. China y EE UU juegan hoy un partido que desatará las audiencias mundiales. Son dos imperios, es un partido planetario. Las camisetas de EE UU se venden casi a la misma velocidad que las de China.

En estos Juegos, ser estadounidense y jugar al baloncesto también es una responsabilidad. "Si no ganamos el oro, tendré que escaparme". Lo ha dicho Kobe Bryant, que el año pasado, contra todo pronóstico, se bajó al fango para jugar un Preolímpico. En Las Vegas, aquellos días, dicen que nació una buena amistad entre él y LeBron. Empezaron a hablar de "equipo", por primera vez desde que el team fue dream en Barcelona 92. Ahora todo el mundo cree que EE UU puede fallar. Es posible que, después de tres Juegos, vuelvan a estar preparados para ganar, porque encima recibirán la ayuda de Mike D'Antoni, reputado entrenador (este año dirigirá a los Knicks), que conoce el modelo europeo. Puede que vuelvan a ganar, sí, pero lo que está claro es que ya no pueden ganar sin los mejores. Hace 16 años, los mejores hacían turismo. Porque los tiempos cambian, también para China, que no tiene muchas esperanzas hoy. Pero por el espectáculo que se va a montar, merece la pensa estar ahí.

China confía en que Ming pueda parar a Howard

Yao Ming es principio y final de la selección china. Su país se lo va a dar todo en los Juegos porque él se lo ha dado todo a su país. Su tobillo, en juego, después de una recuperación precipitada tras operarse en marzo. Su figura imponente como abanderado, que de la mano del niño de nueve años Lin Hao, superviviente del terremoto en Sicuani, ha sido una de las imágenes más vistas. Con Howard en EE UU, China fía sus opciones a él. No en este partido, es evidente, sino en toda la primera fase. El objetivo es el cuarto puesto que, si los pronósticos no fallan, se jugará China con Grecia. Jugador determinante en su puesto, ya es, pase lo que pase, historia en estos Juegos.