El espía de 2006 podría volver a Asia

A dos semanas de la Apertura y demás fuegos artificiales, aún se está a tiempo de encontrar billete para Pekín. Incluso quien hasta hace nada tenía su pin FEB escondido en el cajón, como un recuerdo del pasado, que fue feliz, puede engancharse al vuelo ilusionante de estos Juegos. Aíto pone cara al banquillo español. Junto a él, Quim Costa y Juan Antonio Orenga. Pero podría haber más, sombras que reaparecen. La sorpresa es inmensa cuando, a 14 noches del mágico 8-8-2008, se baraja que Jenaro Díaz (hasta hace nada no muy bien visto en la FEB) trabaje en el scouting (análisis de los rivales) durante los Juegos.

¿Tanto hay que analizar a los adversarios? ¿Tan minucioso y preciado era el trabajo de Jenaro? Parece que sí. Su pócima en Japón 2006 fue ensalzada por todos en vuelos, recibimientos multitudinarios y demás banquetes campeonísimos. Pero de pronto, la magia se fue, Jenaro dejó la Federación y la marea le llevó hasta Santa Pola. Ahora, cuando acaba de firmar como director deportivo del Gijón (él es de Oviedo, ¡toma ya!), podría volver a ayudar a la Selección. Sólo tendría que cargar la batería de su máquina destriparrivales. La que nos conectó al oro.