El Grupo Capitol Valladolid consumó su descenso a la Liga LEB al no cumplir su cometido, que era ganar a un Polaris World Murcia que no se jugaba más que la ''honrilla'', y cosechó el fracaso en un pésimo último cuarto, en el que encajó 33 puntos.

El partido se mantuvo muy igualado durante casi todo su desarrollo, pero a la hora de la verdad, cuando más falta hacía la intensidad y el acierto, los de Javier Imbroda defraudaron y, encajando un parcial de 16-3, dejaron escapar una victoria que parecía que iban a conseguir.

El acierto del triángulo ofensivo formado por Lou Roe, Jimmie Hunter y Stephane Risacher -58 puntos entre ellos- resultó clave en el Polaris frente a un rival que se mantuvo firme en los tres primeros periodos gracias en gran parte al buen hacer de Joao Santos.

El equilibrio fue patente durante el cuarto inicial, que concluyó con mínima ventaja pucelana (18-19) y con Roe como gran protagonista, al anotar 9 tantos en esta fase del choque.

A partir de entonces, el equipo dirigido por Manolo Hussein puso la directa y con tres triples consecutivos anotados por Hunter, Chris Thomas y Anton Gavel cobraron ventaja (29-24 en el minuto 13). Santos y Bud Eley mantuvieron al Grupo Capitol en el partido y permitieron estrechar la diferencia, que fue de tres puntos (41-38) al descanso después de una postrera canasta de Joseph Gomis.

El Polaris no se jugaba nada

La igualdad volvió a presidir el encuentro en la reanudación. Después de varias alternativas en el marcador, el equipo de Valladolid sacó provecho de su acierto en los triples y cuatro canastas desde más allá del arco por parte de Brian Boddicker, Gomis y en dos ocasiones de Óscar Yebra le sirvieron para adquirir una renta corta pero muy importante (62-67) a falta del cuarto definitivo.

El Grupo Capitol, después de anotar 29 puntos en el tercer periodo, parecía ir directo hacia el triunfo, entre otras cosas porque se jugaba la salvación y su rival no estaba tan obligado. Sin embargo, después de una canasta para cada equipo, llegó la debacle pucelana. Un parcial de 16-3 hizo que se pasara del 69-74 al 85-77 cuando faltaban dos minutos y medio para la conclusión.

A partir de ese momento y ya con todo en contra, el conjunto de Imbroda mostró el acierto que le había faltado en los minutos anteriores, pero ya era tarde. El intercambio de canastas sólo mantuvo viva la llama de la ilusión, aunque no evitó una derrota que hizo derramar las lágrimas y los lamentos en la pista y luego en el vestuario del Grupo Capitol, un histórico del baloncesto español que deja la ACB por deméritos propios.