Boston se exhibe y hurga en la herida de LeBron

nba | playoffs

Boston se exhibe y hurga en la herida de LeBron

Boston se exhibe y hurga en la herida de LeBron

Reuters

2-0 para los Celtics, que esta vez sí convencieron plenamente ante unos Cavs sin respuesta. Los de Doc Rivers dieron un auténtico recital en defensa tras un flojo primer cuarto y volvieron a anular completamente a un LeBron que ha vivido una auténtica pesadilla en los dos partidos disputados en el Garden.

Muchos han sido los jugadores que han señalado, durante toda la temporada, que era un infierno medirse a la defensa de los Celtics. Mérito de un bloque de jugadores unido en busca de un objetivo. Mérito de la hiperactividad de hombres como Rondo, de la sapiencia de suplentes como Posey y, por supuesto, de la intensidad casi inhumana que transmite Kevin Garnett, el mejor defensor de la temporada regular. Y mérito enorme de Doc Rivers, un técnico que no ha fiado la suerte del equipo al talento del big-three sino que ha trabajado sin descanso hasta formar un equipo que brilla con especial fuerza en su propia zona. Ahí anularon los Celtics a LeBron y así destrozaron a Cleveland (89-73) para colocar el 2-0 en la serie y asegurar un objetivo fundamental: salir de su propia pista sin ningún revés encajado.

El partido fue muy distinto al primero por lo que respecta a los del Garden. Cleveland, sin embargo, mostró una imagen todavía más impotente, de nuevo a la deriva (29/72 en tiros de campo, 3/14 en triples). Los Celtics han conseguido que LeBron tenga dos días malos seguidos. Tras su 2/18 del primer choque, esta vez acumuló para sus 21 puntos otro calimitosos 6/24, con 0/4 en triples y 9/13 en tiros libres. Tampoco reboteó (5) ni asistió (6) al nivel de sus mejores días. Perdió 7 balones, que se unen a los 10 del arranque de la serie y, sobre todo, ofreció un nuevo catálogo de errores y de una ansiedad que acabó perjudicando a todo su equipo. Sus penetraciones, escasas y forzadas ante el muro defensivo rival, se salían del aro. Sus lanzamientos exteriores eran una secuencia de fallos, incluso desde buenas posiciones. Negado dos veces, se espera que el tercer partido, en su guarida de Cleveland, sirva para su resurrección. Quizá ahí comiencen los problemas para unos Celtics, esta vez, insultantemente superiores.

Reacción espectacular en el segundo cuarto

El primer cuarto, sin embargo, dibujó un panorama muy distinto. Cleveland, con más circulación, mucha intensidad en defensa y un Ilgauskas letal desde la media distancia (10 puntos en ese parcial), amenazó con romper el partido (9-21) y cerró con una buena renta (17-24) a pesar de la otra vez positiva aparición de Cassell.

En el segundo cuarto el vuelco fue descomunal. Los cavs se quedaron en 12 puntos (27-12) y pasaron más de 9 minutos con solo 6 puntos anotados. Boston había ajustado su entramado defensivo y asfixió literalmente a unos Cavaliers con menos actitud, pocos recursos y la baja de Ben Wallace por un choque en el primer cuarto. Cada dos contra uno era una lección de los Celtics, sin permitir nunca ventajas ni superioridades numéricas por mucho que su rival moviera el balón. Siempre bajo el mando de un omnipresente Garnett, espectacular como cabeza visible de la perfecta tela de araña.

Desesperados y con LeBron desactivado, los Cavaliers bajaron los brazos y se vieron superados por la intensidad de un rival que mandaba al descanso (44-36) a pesar de que ni Allen, ni Rondo ni Perkins habían anotado. El tercer cuarto fue un nuevo festín en el que, para colmo de males de Mike Brown, resurgió Allen, que anotó sus primeros puntos de la serie (16 en el segundo tiempo), y mejoró definitivamente Pierce, también muy mejorado con respecto al primer partido (19 puntos, 6 rebotes). Garnett no necesitó ser héroe esta vez, pero produjo 13 puntos y 12 rebotes como colofón a su descomunal trabajo.

Un 10-0 al inicio del tercer cuarto, entre fallos de LeBron y percusión del big-three, supuso el estirón definitivo (54-36) en un partido en el que Boston llegó a mandar 24 puntos (80-56) al inicio del último cuarto, antes de dar algo de cuartel a un rival que volvió a sufrir para alcanzar los 70 puntos. Ilgauskas, tras su gran primer cuarto, terminó con 19 puntos pero sólo 5 rebotes, y Szczerbiak volvió a aparecer con cuentagotas (13 puntos). Así las cosas, la serie viaja a cleveland con Boston liberado de muchas de sus dudas y Cleveland en un estado de abatimiento que contrasta con la habitual actitud ganadora que emana un LeBron que seguramente cuente los segundos para que comience el tercer partido y con él su revancha particular. Pero su equipo ya se mueve en arenas movedizas. Una derrota en siguiente partido y sus opciones, ya muy mermadas, serán totalmente mínimas.