ACB | Estudiantes
Estudiantes: manantial en peligro de extinción
Ha disputado todas las ligas nacionales, con Madrid y Joventut
De igual modo que el Barça es más que un club para muchos de sus incondicionales, Estudiantes es más que un equipo para el baloncesto. Es también una filosofía deportiva ('Formar antes que ganar') y un modelo de estructura piramidal teóricamente muy sólida, con una amplia base de equipos de cantera y un vértice donde se instala el equipo de la máxima categoría nacional. Durante sesenta años, el club del Ramiro ha sido un símbolo respetado y querido en el baloncesto español. Ha forjado un amplísimo número de internacionales y jugadores de élite. Ha difundido la afición al deporte de la canasta entre millares de chavales que, aunque no se convirtieron en figuras, acumularon vivencias inolvidables en las canchas del instituto Ramiro de Maeztu.
Estudiantes, Joventut y Real Madrid son tres pilares básicos del baloncesto español, los tres únicos clubes que han disputado todas las ligas nacionales de primera división, desde 1957 a la actualidad. Ahora, el club del Ramiro atraviesa la peor crisis de su historia. No sólo lucha por la permanencia en máxima categoría. Lucha por la supervivencia como entidad.
Doble peligro.
El club colegial está acosado por una doble amenaza: la deportiva y la económica. Para evitar el descenso quizá tenga que ganar los cuatro partidos que restan en la Fase Regular de la Liga ACB. Para evitar la quiebra necesita añadir cinco o seis millones de euros a su patrimonio, con el 14 de julio como fecha límite. Si no es así el equipo no podrá inscribirse en la ACB, como les ocurrió en el pasado al CAI Zaragoza o al OAR Ferrol.
La singularidad del club del Ramiro, su impresionante labor social y deportiva, están en juego. Si la locomotora, el primer equipo, deja de funcionar, todos los vagones que arrastra pueden acabar en vía muerta. Sería un cumpleaños amargo. Infarto grave a los sesenta años. El club con mayor número de equipos y jugadores del deporte español (en general, no sólo baloncesto), puede escribir la palabra fin en su trayectoria.
Un grupo de alumnos del instituto madrileño Ramiro de Maeztu puso la semilla, en 1947. Animados por el jefe de estudios y catedrático de latín, Antonio Magariños, crearon el club que se desarrolló de modo imparable. Su primer gran éxito llegó en 1955, al destronar al Real Madrid en el campeonato de Castilla. Luego, ya con la Liga Nacional y las competiciones internacionales en marcha, protagonismo relevante y aportación masiva de figuras, tanto a las selecciones nacionales como a otros clubes. Díaz-Miguel, Laborde, Codina, Martínez Arroyo, Pinedo, Ramos, Sagi-Vela, Beltrán, Martín Espina, Azofra, Herreros, Jiménez, Reyes... La herencia de grandes estrellas y dinastías ilustres puede malograrse si los directivos actuales del club no cumplen su deber y se unen para solventar la crisis, sin egoísmos suicidas.
Tres títulos de Copa, galardones máximos
Al margen de los campeonatos cosechados por la cantera, los trofeos más preciados en el palmarés estudiantil son los títulos de Copa alcanzados en 1963 (San Sebastián), 1992 (Granada) y 2000 (Vitoria). En Liga Nacional o ACB ha sido cuatro veces subcampeón (1963, 1968, 1981 y 2004). Estudiantes también disputó una Final Four de la Euroliga (Estambul 92) y fue subcampeón de la Copa Korac en la campaña 1998-99, superado en la final por el Barcelona. También ha disputado la Recopa europea y la Copa ULEB.