"Habríamos llenado aforo para 20.000"

Vitoria, capital copera.

Sí, porque hay una gran respuesta de la ciudad, las instituciones, el público en general. Entre la demanda interior y exterior habríamos llenado un pabellón de 20.000 espectadores, el doble del Buesa Arena.

Con los vecinos de Bilbao en liza, es una Copa con morbo.

Coinciden por primera vez dos equipos vascos. Ojalá vivamos una semifinal Tau-Iurbentia, porque eso garantizaría un club vasco en la final. Y esperemos que el Bruesa San Sebastián retorne pronto a la ACB para que haya tres candidatos.

¿Qué opciones de triunfo le da a su equipo?

No suelo ser optimista, porque conozco las dificultades enormes de este torneo, que se ha convertido en el acontecimiento más importante del baloncesto en Europa. Además, el anfitrión no suele llevarse el título. Real Madrid y Unicaja son los dos últimos ejemplos.

¿Tiene algún favorito para esta edición?

Lo habitual es que lleguen a la final los equipos que atraviesan un momento dulce. Esta vez veo muy en forma a Unicaja y DKV Joventut. Pero puede ganar cualquiera de los ocho participantes y ninguno de ellos constituiría una sorpresa.

¿Ni siquiera Akasvayu o Iurbentia?

Los equipos con palmarés modesto suelen crecerse si pasan la primera ronda.

¿Jugadores a los que seguirá con atención especial?

Hay tantos que es difícil concretar. Pero digamos que Haislip, del Unicaja, Lakovic, en el Barça, Splitter, en nuestro equipo, y Felipe Reyes o Bullock en el Real Madrid. Bullock es sin duda uno de los jugadores más determinantes en la ACB.

No hay igualdad en los días u horas de descanso para todos los equipos. ¿Injusto?

Es difícil conseguirla, porque las televisiones mandan al hacer el programa. Creo que los equipos estamos habituados a este formato. Nosotros hemos sido campeones en esas circunstancias de jugar tres partidos en tres días consecutivos. Llegar a la final es una motivación extra que borra mucho cansancio a los jugadores.