El Tau y la fatiga acaban con la racha madridista

Cayó Vistalegre. Tras 16 victorias consecutivas en su feudo esta temporada (9 de ACB, 7 de Euroliga) el Real Madrid perdió por primera vez en casa, abatido al unísono por un excelente rival, Tau Vitoria, y por la fatiga del reciente partido contra el Panathinaikos. Es una derrota que no desplaza al Madrid del liderato, pero que le anticipa lo que le espera en la Copa la semana próxima: la fatiga acumulada puede ser su máximo enemigo.

Lo dije un año atrás y lo repito ahora: es excesiva la servidumbre de la ACB con la televisión. Es injusto para cualquier equipo afrontar dos partidos de altísimo nivel con un solo día de intermedio. O tres partidos en menos de 72 horas, como le sucedió al propio Real Madrid el año pasado y puede sucederle en éste. Es incomprensible que la ACB no haya corregido este defecto que desvirtúa una magna competición. Dicho lo anterior insistiré en que el Tau hizo méritos para ganar, al margen de que el Madrid fuese más vulnerable que otras veces, por la fatiga y por la baja del lesionado Papadopulos.

El Madrid se mantuvo a la par, e incluso por encima, cuando Reyes, Hervelle y Sekulic, muy peleones, dominaron la batalla reboteadora. Con eso contrarrestaron la velocidad y el acierto de Sergi Vidal y Teletovic, los más certeros en el bando alavés. Después el equipo local se encomendó a Bullock, que mantuvo a los suyos hasta el minuto 34 (68-67). Entonces llegó el desplome. Parcial de 0-11 (Teletovic, McDonald) y, pese a sus nervios, venció el Tau, aunque Smith aún dispuso de un triple ganador, que falló.