Euroliga | Roanne 68 - Real Madrid 82
El Real Madrid aseguró en Francia la segunda plaza
Rotundo dominio madridista, pese a la baja de Tunceri Tunce Tunceri, dominaron
Eran liebres contra podencos, y fue un buen día de caza para el Madrid. El Roanne se despide de la Euroliga y el equipo español asegura la segunda plaza de su grupo, lo que puede reportarle un puesto de cabeza de serie en la siguiente fase, Top 16. El Roanne es un conjunto atípico en las altas esferas (no dispone de pívots natos, y sus hombres de perímetro tampoco son buenos triplistas), así que todo lo confía en la intensidad de su defensa (hostigan como avispas al hombre-balón) y en la rapidez de sus acciones en ataque, donde la táctica es simple: llegar y tirar.
Ante un equipo así el planteamiento lógico era imponer la cátedra, controlar el tempo de juego para evitar la locura y meter muchos balones dentro para aprovechar la ventaja en talla. Como detalle especial, vigilancia intensa a la gran estrella del conjunto galo, el alero estadounidense Marc Salyers, uno de los mejores cañoneros de la Euroliga y jugador versátil con talla y buenos fundamentos.
Con ciertas lagunas, pero con oficio y cabeza, el Madrid cumplió casi todos esos requisitos, con lo cual dominó el partido de principio a fin, aunque hubo que esperar hasta el minuto 24 para que llegase su primera ventaja superior a diez puntos (39-50).
Joan Plaza encomendó la batuta a Sergio Llull en el quinteto inicial, porque Tunceri se dañó en los isquiotibiales de la pierna derecha durante el calentamiento, y Raúl López aún se resiente de un reciente golpe. Este último, sin embargo, pudo jugar y resultó muy útil para frenar el ímpetu del equipo francés, cuando Llull se contagió del ritmo rival y regaló balones. En el último cuarto, la solidez de Felipe Reyes en las zonas, la eficacia de Smith y Bullock y las quintas faltas de Pellin y Salyers dictaron sentencia.