Pamesa cumple y gana de tres puntos para terminar líder de grupo

Copa ULEB | Pamesa 63 - Khimki 60

Pamesa cumple y gana de tres puntos para terminar líder de grupo

Pamesa cumple y gana de tres puntos para terminar líder de grupo

Alberto Iranzo

El Pamesa Valencia cumplió hoy la misión de vencer por tres puntos de diferencia al Khimki ruso, lo que le permite terminar líder de su grupo y tener a su favor el factor cancha en los dieciseisavos y los octavos de final de la Copa ULEB.

El conjunto ruso, que hasta el partido de hoy era líder del grupo, llegó a los instantes finales con tres puntos de desventaja en el marcador (63-60) y dejó que el tiempo del partido se agotara sin cometer falta durante la última posesión del Pamesa Valencia porque confiaba en que con ese resultado mantendría el liderato del grupo.

Ambos equipos protagonizaron un choque vibrante en el que resultó fundamental la aportación anotadora de Dejan Milojevic y el encomiable trabajo defensivo de Fred House, quienes capitanearon la remontada en el segundo tiempo, pues el equipo ruso fue por delante durante toda la primera parte.

Arrancó el Pamesa con la relajación habitual de los últimos encuentros. Con la brújula de Shammond Williams averiada, los hombres de Fotis Katsikaris anduvieron muy desorientados a la hora de buscar el tablero rival, como demuestra el hecho de que tardaran nueve minutos en sumar sus primeros puntos de jugada.

Tampoco fue el día de Rubén Douglas, otro de sus hombres más determinantes, quien hoy, a diferencia de lo que ocurrió en la cancha de los rusos, se quedó en porcentajes muy pobres (4 puntos y -7 de valoración).

Si a ello se añade que el Khimki es, de lejos, el mejor rival que se ha pasado por la cancha valenciana en toda la competición, no es de extrañar que el equipo ruso despegara inmediatamente en el marcador a base de triples (4-17, m.8) para marchar por delante durante 26 minutos.

Sólo la buena actuación de Milojevic, Claver y Miralles bajo el tablero propio -lo que permitió obtener un buen balance en el rebote defensivo- y los puntos conseguidos desde la línea de tiros libres (19 puntos y 73% de acierto), mantuvieron a duras penas a los valencianos en el tanteo (10-19, m.9)

Enfrente, al Khimki le bastó con mantener el orden con una imponente defensa en la que resultaba casi imposible encontrar fisuras y se encomendó a la aportación del infalible Anton Ponkrashov y de Kelly MacCarthy desde la línea de 6,25 para mantener la brecha.

Ante el diluvio ruso, Fotis Katisikaris técnico local movió el banquillo en busca de la reacción y el equipo mejoró con la entrada de Albert Oliver y Stanko Barac, pero cuando el Pamesa apuntaba a la remontada, Kelly McCarthy se encargó de acallar a la Fonteta con un triple espectacular desde campo propio sobre el bocinazo que ponía fin al primer cuarto.

Durante los minutos siguientes, el equipo visitante se dedicó a mantener su ventaja ante la tímida reacción del conjunto español, que se sostuvo en el electrónico a pesar de la nula aportación de sus exteriores para llegar al descanso con el marcador en 23-35.

Reacción

Pero todo cambió tras el descanso. El atisbo de reacción apuntado en los instantes finales del primer tiempo se confirmó desde los primeros segundos del tercer cuarto, cuando un Pamesa herido en su orgullo saltó a la cancha dispuesto a lograr la victoria y, de paso, arrebatar a los rusos la primera plaza del grupo.

Shamond Williams, muy gris en el primer tiempo, se conjuró con un Dejan Milojevic inmenso para cambiar las tornas. El base norteamericano encontró los huecos que antes había sido incapaz de ver y capitaneó un electrizante comienzo de segundo tiempo con un parcial de 8-0 en un par de minutos para amenazar el triunfo ruso (31-35, m.22).

Milojevic aprovechó las asistencias de Williams para encabezar la remontada. El pívot serbio revitalizó el juego interior del Pamesa e hizo estragos bajo el tablero visitante para igualar el choque (37-37, m.26).

También resultó fundamental para culminar la remontada la aportación de un Fred House que se vació en defensa para secar al conjunto visitante, que se quedó en un pírrico parcial de 6 puntos en el tercer cuarto.

Más intensidad

El Pamesa multiplicó su intensidad defensiva en todas las zonas de la cancha y siguió dominando el rebote defensivo para someter definitivamente a un Khimki a la deriva y excesivamente volcado en en el juego exterior (48-41, m.30).

Con el Khimki hundido y el equipo español cada vez más crecido por el respaldo de una parroquia encendida, el Pamesa trató de amarrar definitivamente el triunfo, que sólo se vio tímidamente amenazado cuando Katsikaris sentó en el banco a Fred House y Dejan Milojevic, los dos mejores hombres del Pamesa (61-56. m.38)

Pero el técnico heleno rectificó a tiempo y los introdujo de nuevo en la pista para el tramo final del partido. Precisamente fue Fred House quien transformó en canasta el ataque decisivo para afrontar con más tranquilidad los segundos finales (63-58).

Sin embargo, Fridzon aun tuvo tiempo para acercar al Khimki a tres puntos (63-60), pero de forma incomprensible el conjunto ruso no cometió falta y dejó que el partido muriera con la última posesión de Pamesa pensando que la diferencia de tres puntos le mantenía como líder de su grupo.