"Todavía puedo pasear inadvertido por Madrid"

Victoria europea sobre el Barça, con notable aportación suya. ¿Doble alegría?

Sí, porque teníamos muchas ganas de resarcirnos de las dos derrotas sufridas en el Palau esta temporada. Además queríamos darle una alegría a nuestra afición, y el partido era importante para la segunda o la primera plaza del grupo.

Usted juega pocos minutos últimamente. ¿Teme que se frene su progresión?

No. Sigo entrenándome a tope cada día, al ciento por ciento para mejorar. Y no tengo prisa. Poco a poco.

Veo que mantiene la calma.

Tengo dos grandes jugadores por delante, Raúl López y Kerem Tunceri. El equipo está jugando bien y obtiene victorias. Eso es lo importante. Sería ilógico cambiar una dinámica positiva. Por otro lado, trabajar junto a ellos ya es positivo para aprender algo cada día. Mi lema es paciencia y trabajo.

Ha nacido en Mahón, se forjó deportivamente en Manresa y, de repente, salto a la gran ciudad y al gran club. ¿Cómo lo lleva?

Bien; sin problemas. Vivo solo en Madrid y me gusta mucho la ciudad.

¿Le reconocen ya las chavalas en las discotecas?

Salgo muy poco y aún puedo pasear inadvertido. De momento no me acosan las chicas.

Ganaron al Barça, pero lo tuvieron difícil.

Sin duda. El Barcelona tiene dos o tres jugadores, Basile, Lakovic..., que cumplen el rol que desempeñaba antes Juan Carlos Navarro. Sigue siendo un gran equipo y destaca además la fortaleza de su juego interior.

¿Será el rival a batir en la ACB?

Hay una igualdad enorme. La relación de aspirantes al título incluye también a Tau, Unicaja, Joventut... Todos los que están arriba en la actualidad.

¿Y en la Euroliga?

Hay clubes que han gastado muchísimo dinero y disponen de plantillas fortísimas, en especial CSKA y Panathinaikos.

Personalice: sus virtudes como jugador.

Creo que puedo cambiar el ritmo de los partidos, darles marcha.

¿Y sus carencias?

Aprender a controlar el tempo de juego. Lograr seguridad en la dirección para perder pocos balones y que mis compañeros tengan confianza en mí.