Llull guiará al Madrid frente a sus paisanos

Toquecillos romántico/nostálgicos en este desigual duelo entre el poderoso Real Madrid y el modesto ViveMenorca. Sergio Llull, el veinteañero base madridista, se mide al equipo de su Mahón natal, en el que inició también su trayectoria deportiva. Y Rat­ko Varda, el veterano pívot serbio que en la pasada campaña fue campeón de Liga con el Real Madrid, vuelve a Vistalegre como bastión y revulsivo del ViveMenorca, al que se incorporó a principios de noviembre (sexta jornada), con magnífico rendimiento posterior.

El equipo balear no ha ganado nunca al Real Madrid y se supone que tampoco esta vez saltará la sorpresa, pero con Ricard Casas en el banquillo pueden dar por seguro que no entregarán el choque sin pelearlo. Y no sólo por el entrenador, sino por jugadores tan combativos como Carlos Cazorla, Mario Stojic (otro ex madridista) y el propio Varda, que en su breve paso por el Madrid se ganó el cariño de la plantilla y del público. En el ViveMenorca ejerce de revulsivo. Cuando llegó el balance del equipo era 0-5, y en los siete partidos siguientes ha sido de 4-3. También se notó, seamos justos, la recuperación de Paul Shirley.

Parte médico. Venson Hamilton sigue de baja en el Madrid, y Sekulic se duele de un golpe en una rodilla. Llull se ha recuperado de la gripe que le dejó al margen el jueves en Roma. En el ViveMenorca están todos, pero con plaga de enfermitos por reciente gastroenteritis (Marinovic, Mendiburo, Marc Fernández) o problemas físicos, como en los casos de Chris Moss (muñeca derecha) o Shirley (tobillo). Pronóstico muy favorable a Joan Plaza y sus jugadores, que quizá ensayen algo para la visita del viernes al Palau Blaugrana.