El primer cuarto se caracterizó por el equilibrio de rendimientos y similar protagonismo de unos y otros. Los anfitriones basaron su juego en los aleros -destacó Carl English- y los helenos en el pívot Giannoulis. El 17-17 premió los méritos de ambos contendientes.
El Gran Canaria comenzó a exhibir potencial y capacidad para el cambio de ritmo en el segundo cuarto, en el que firmó un parcial 11-0 (35-24), que obligó al técnico bosnio Nenad Markovic a solicitar tiempo muerto. Las rentas del conjunto amarillo se incrementaron hasta los trece puntos después de una canasta triple del base barcelonés Mario Fernández (43-32).
En la reanudación, un 48-35 pareció presagiar sosiego para los pupilos de Salva Maldonado, pero el Grupo Dunas se relajó en exceso, quizás pensando en el encuentro de ACB del próximo domingo -recibirá al Ricoh Manresa-, y el Panionios on Telecoms se acercó peligrosamente.
Kalampokis y Giannoulis se encargaron de colocar en el electrónico un preocupante 48-47, que motivó un tiempo puerto local. Luego el base Marcus Norris anotó un triple para serenar ánimos (53-49) y una canasta de dos para oxigenar la presión (57-51).
Victoria trabajada
Los griegos nunca se entregaron y, a base de rotaciones, consiguieron acercarse en el marcador (60-56), aunque cada vez que lo hacía un triple amarillo avivaba la diferencia. Así, un lanzamiento de Guerra -su tercer acierto desde los 6,25 metros- elevó la moral grancanaria (63-56).
Panionios se revolvió entonces con más ímpetu y casi enmudeció el pabellón cuando una canasta de tres puntos de Georgallis en el minuto 35 igualó por segunda vez el choque: 66-66.
El Gran Canaria no se amilanó, volvió a defender a la perfección en los tres minutos siguientes, en los que no encajó ni un punto y, además, fue letal desde los tiros libres, con cuatro aciertos de David, dos de Guerra y otros tantos de Savané (74-66).
Posteriormente, un lanzamiento de tres del canadiense English terminó por decantar la suerte del animado enfrentamiento.