En los primeros siete minutos de juego los gerundenses ya habían abierto una brecha prácticamente insalvable de 21 puntos (28-7) que dejaba claro lo que ya se sabía antes del encuentro: que la diferencia de nivel entre ambos equipos era abismal.

A partir del primer cuarto, con un marcador de 32-13, lo único que importó del encuentro era saber hasta dónde ampliaría las diferencias el equipo local. El Akasvayu se marchó al descanso 26 arriba (50-24), al final del tercer cuarto ganaba de 32 (74-42) y cerró el partido con 33 puntos de ventaja (96-63).

Tanta facilidad permitió a Pedro Mártinez hacer las rotaciones que quiso, con lo que jugaron todos los componentes de la plantilla, incluido el joven Albert Teruel, que hizo su debut con el primer equipo y fue el único que se quedó sin anotar.

Por parte del Hanzevast, sólo Grunheid y Melson, con 15 y 13 puntos respectivamente, se salvaron de la mediocridad general de un equipo que está hecho para empresas menores.

El Akasvayu suma con esta la segunda victoria, en tres partidos, en la Copa ULEB e iguala en cabeza del Grupo C al Galatasary, Charleroi -su próximo rival- y Hemofarm.