El huracán madridista desmanteló al Granada

Tómenlo si quieren como simple anécdota, pero un signo de identidad en el Madrid de tiempos heroicos era disponer de tres formidables bases, ni más ni menos que los tres de la Selección: Vicente Ramos, Carmelo Cabrera y Juan Antonio Corbalán. El Madrid que ayer arrolló al Granada dispone también de tres poderosas turbinas: Raúl López, Kerem Tunceri y Sergio Llull, la estrella emergente que tiene ya su club de fans (presidente, Pedro Ferrándiz) y que recuerda a Corbalán (o a Carl Lewis) porque cuando mete la directa parece que los demás están parados.

El Granada llegó a Vistalegre con frac de líder y se marchó con moratones y harapos, porque el Madrid le pasó por encima como una locomotora. El destrozo empezó en la agresiva defensa madridista (17 pérdidas granadinas) continuó en las oleadas de contragolpes y se culminó en la insultante superioridad reboteadora, con 16 capturas en ataque del Madrid por 11 defensivas del Granada. Así las cosas, al equipo andaluz le sirvió de poco el buen nivel de su tripleta exterior (Gianella, Udrih, Pecile), porque el Madrid disparaba con fusil de repetición, y para el quinteto visitante no había segundas ocasiones.

Joan Plaza utilizó el primer cuarto (24-15) y el tercero 29-13) para ganar, y los dos restantes para dar oportunidades al banquillo. Hubo minutos para Bogdanovic, Aguilar y, por supuesto, Pelekanos, que incluso salió de titular. Al alero griego aún le pueden los nervios, pero el Madrid anda tan sobrado de recursos que incluso con Bullock y Hamilton ausentes puede permitirse paciencia con los novatos. Entre los pívots, por ejemplo, el resurgir de Reyes permitió a Papadopulos dedicarse a sumar tantas asistencias como tiros.

Plaza "La vuelta de Reyes es clave"

Hemos tenido rachas muy bonitas de juego, pero también cosas que no podemos tolerar, como las 18 pérdidas de balón. La vuelta de Felipe Reyes es fundamental. Su fuerza en el rebote facilita el contraataque. Interesa recuperar también a Bullock y Hamilton para no cargar a nadie con demasiados minutos".