El Madrid sufre y honra a Ferrándiz y Emiliano

Tengo cuatro hijos y cuatro copas de Europa", solía decir Emiliano cuando le pedían un resumen de su palmarés. Porque Emi valoraba tanto la corona europea que lo celebraba a lo grande, incrementando el censo. Ferrándiz, también padre de cuatro trofeos continentales, lo festejaba con humildes declaraciones: "Me salen los títulos por las orejas".

Dos colosos de aquel colosal Real Madrid, Emiliano Rodríguez y Pedro Ferrándiz, pusieron ayer imagen y símbolo, una vez más, a la vocación europeísta y triunfadora del club, en un Palacio Vistalegre abarrotado y caliente, horno idóneo para ese retorno a la grandeza que se han propuesto Joan Plaza y sus jugadores.

Porque nadie esconde que el gran objetivo blanco esta temporada es la Euroliga. Hay que echar muy atrás la memoria, hasta 1995, para encontrar el último título madridista en la máxima competición europea. Y trece años son demasiados. Emiliano y Pedro se habrían abierto las venas. Quizá por ello Ramón Calderón les rindió tributo ayer. Para que el Madrid actual haga también méritos de Hall of Fame.

De momento, una victoria meritoria y sufrida ante el Lottomatica Roma, que presentó dignísima oposición y sólo cedió en la recta de meta, en la que ambos equipos entraron a la par (81-81, min. 38). Fue Raúl López, con un triple valiente y mortífero, el que selló la victoria blanca. Con ello culminó una gran labor personal, perfectamente respaldada por Charles Smith (que esta vez sí emuló al ausente Bullock), Mumbrú (de nuevo polivalente), Papadopulos y el gladiador Hervelle.

El Lottomatica, que empezó dormido (25-12), reaccionó pronto por medio de Lorbek, el fusilero Stefansson y Ukic (al fin base sin individualismo). Pero en honor de Pedro y Emi, el Madrid se negó a perder.