Nueve anillos de campeón NBA son mérito sobrado para entrar en la leyenda. Ya es usted un hall of famer.

Gracias. Fue un honor visitar Springfield, recibiendo un reconocimiento de ese calibre y rodeado de tantas leyendas del mundo del baloncesto.

¿Lo esperaba o nunca se obsesionó con ello?

Siempre he estado centrado en trabajar con mis equipos y en ser un buen entrenador. Lo de los premios llega después.

Está a punto de arrancar la NBA. Usted tiene un año más de contrato con los Lakers. ¿Renovará?

Depende...

¿De que los Lakers den un salto de calidad y vuelvan a disputar los playoffs con garantías?

No, depende de mi salud. Si estoy bien, seguir si mi cuerpo no aguanta, diré basta.

Es decir, que la salud es un rival aún más poderoso que los Mavericks o los Spurs en la batalla por la Conferencia Oeste...

Pues sí. De todos modos, la competencia que tenemos en nuestra conferencia es feroz. Mavericks y Spurs están a la cabeza, pero hay otros muchos equipos con un gran potencial.

Usted ha tenido la suerte de modelar dos figuras superlativas: Kobe Bryant y Michael Jordan. ¿Se acerca cada vez más la estrella de los Lakers al irrepetible MJ?

Poco a poco. Son dos jugadores extraordinarios, de eso no hay duda. Kobe es un portento ofensivamente, un jugador que puede retarse para conseguir 50 puntos en un partido, 60... y seguir marcándose metas. Pero Jordan tenía un poder defensivo, una consistencia en el juego fuera cual fuera el partido, difícil de igualar.

Uno de nuestros campeones mundiales, Marc Gasol, fue elegido por los Lakers en el último draft NBA (nº 48), pero seguirá un añito más en España. ¿Oportunidad perdida?

Ni mucho menos. No voy a quitar ni un ojo de encima sobre Marc. Le vamos a vigilar muy de cerca, porque es un jugador con enorme porvenir. Sé que jugó el Eurobasket y que mejora mes a mes. Sigue estando en nuestra agenda.

Otro que lo estuvo, al menos según los rumores, fue su hermano Pau. Se dijo que los Lakers querían ficharlo.

Pau es un excelente jugador, pero me une una gran amistad con Jerry West (ex presidente de Memphis Grizzlies) y no quería buscar un conflicto.

Pero su fichaje habría sido una gran noticia en L.A. para la inminente temporada.

Evidentemente, Pau nos habría acercado un poquito más al título. Pero no vamos a hablar de lo que pudo ser y no fue.