Ha sido un camino largo y productivo. La Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) festejó ayer sus 25 años de existencia, un cuarto de siglo que le han llevado a crear la segunda liga profesional de baloncesto más importante del mundo y a impulsar un sistema de gestión deportiva que se considera modélico en los cinco continentes. El acto se celebró anoche en La Quinta del Jarama, junto a la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Fue una amplia ceremonia institucional, además de cena de gala y espectáculo, que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada.
Históricos (Emiliano, Ferrándiz, Creus, Sáinz...), figuras del presente (Felipe Reyes, Lakovic, Berni Rodríguez...) y jóvenes estrellas con gran futuro (Ricky Rubio, Víctor Claver...) se congregaron para pasar revista a mucho de lo acontecido en los 25 años de vida de la Asociación, del baloncesto español en general, que sigue gozando 25 años después de muy buena salud. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, fue el encargado de abrir el acto, dando paso a diversos discursos y al repaso histórico efectuado por el presidente actual de la ACB, Eduardo Portela. Fue el 3 de marzo de 1982 cuando 14 clubes constituyeron la Asociación de Clubes de Baloncesto. Y la decisión de darle Barcelona como sede llegó con anécdota, ya que fue el voto de un club madrileño, Estudiantes, el que inclinó la balanza en favor de la Ciudad Condal, que hasta ese momento estaba empatada a votos con Madrid.
Los directivos de entonces (o sus familiares) en los clubes fundacionales de la Liga recibieron ayer la insignia de oro y brillantes de la ACB: Carlos Casas (Manresa), José Luis Rubio (Zaragoza), Luis de Carlos (Real Madrid), José Luis Núñez (Barcelona), Juan Fernández (Ferrol), Santiago Toca (Valladolid), Juan Francisco Moneo (Estudiantes), Pere Antosa (Cotonificio), Antonio Novoa (Granollers), Lluis Conesa (Joventut), Ignaci Angladill (La Salle Barcelona) y Alfonso Queipo (Caja de Ronda). En representación del Náutico Tenerife y el Canarias acudieron sus presidentes actuales. Todos los presentes, tanto directivos como técnico y jugadores, reconocían el tremendo impulso experimentado por el baloncesto español desde que la ACB vio la luz. "El baloncesto en España está ahora mismo a un gran nivel, 25 años después. Y si comparas lo que era entonces o el resto del baloncesto en el mundo a lo que la ACB es ahora, creo que hay poco que decir. Estamos todos de enhorabuena", comentaba uno de los técnicos más laureados, Aíto García Reneses. En el agradecimiento a personajes claves del baloncesto, no sólo en la ACB, sino en los 50 años de Liga Nacional, no se olvidó a jugadores, directivos, árbitros o periodistas fallecidos (por ejemplo, Héctor Quiroga o Matías Prats padre).
