Eurobasket 2007 | España 84 - Croacia 85
Frenazo en seco
Un triple de Marko Tomas fulminó a España ante Croacia
Que nadie se alarme. Tras dos años maravillosos, después de 28 victorias consecutivas, es difícil digerir la derrota, pero alguna vez tenía que llegar. Y llegó ante Croacia, que nos la tenía jurada. Pero insisto: que nadie se alarme. No es una derrota grave, tiene arreglo. Complica el camino español en el Eurobasket, pero no cierra ninguna puerta, ni siquiera la que conduce al oro.
Derrota sangrienta fue, por ejemplo, la que sufrimos en los Juegos Olímpicos de Atenas, un solo traspié que nos mandó al séptimo puesto. Derrota grave ha sido la encajada ayer por Serbia, que la excluye del campeonato. Pero la decepción sufrida ayer por Pepu Hernández y sus jugadores puede quedar en simple anécdota si España recupera su nivel de juego y su confianza.
Fueron Davor Kus, reciente fichaje del Unicaja, y Marko Tomas, el joven alero madridista cedido al Fuenla, quienes acabaron con la racha triunfal española. Croacia estaba virtualmente vencida a 35 segundos del final (84-79 para España), pero un triple de Kus desde la esquina y el definitivo de Tomas desde la frontal, a tres segundos del límite, fulminaron a nuestra Selección. Entre ambos disparos, una pérdida de balón de Pau Gasol, y en los tres segundos que habían quedado para un último intento español, entrada infructuosa de Rudy, con posible falta que no pitaron los árbitros.
710 días.
Era el 84-85 adverso. Setecientos diez días después, España perdía de nuevo. Desde la derrota ante Francia en el Eurobasket de Belgrado (25 de septiembre de 2005), nuestra Selección vivía una racha feliz que nos llevó al trono mundial el verano pasado y que se ha prolongado diez partidos más en el actual. Bueno, pues se truncó el ciclo ante Croacia. En vez de pasar a la siguiente ronda con dos derrotas, España irá con una sola. Una complicación, ya lo he dicho, pero nada grave. Queda camino suficiente para enmendar el fallo. Hay que jugar tres partidos más antes de los cruces de cuartos de final, donde el patinazo sí sería terrible.
Lo curioso es que en el descanso nada hacía presagiar el triunfo de Croacia. España había arrasado en el primer cuarto (28-21), con 11 puntos de Gasol en los primeros 8 minutos y seis de Felipe Reyes en los dos siguientes. El dominio continuó en el segundo periodo, pese a que ya había entrado en pista Marko Popovic, el hombre que, a la postre, sirvió de revulsivo a Croacia y cambió el signo del choque. El 50-40 con que se había llegado al descanso era tranquilizador, pese a que España había flojeado en rebote defensivo, estropeando su eficacia en ataque y su gran balance en pérdidas y recuperaciones (2-11).
Todo cambió en el tercer cuarto, nefasto para nuestro equipo. Croacia sacó el hacha de guerra en defensa, los árbitros se inhibieron, y nuestro equipo se fue del partido, más preocupado de protestar por los golpes que de responder a ellos con la misma contundencia. Un 15-27 de parcial en el tercer cuarto niveló el marcador (65-67), y la escalada croata se prolongó aún tres minutos (otro palo de 2-10), lo que nos puso junto al abismo (70-77). Jorge Garbajosa y Rudy Fernández, geniales, replicaron con un 11-0 que pareció disipar el peligro (81-77, min. 38), pero los triples de Kus y Tomas apuntillaron.