Apisonadora roja

Arranque de campeón. El 3 de septiembre de 2006, en Tokio, la Selección española lograba la corona mundial. Ayer, justo un año después, en Sevilla, la misma Selección española mostraba sus galones arrasando a Portugal en el debut del Eurobasket. En aquella final de Japón no actuó Pau Gasol, lesionado, pero eso no hizo sino motivar a sus compañeros. A falta de Pau, un extraordinario Marc Gasol. Ayer no estuvo Juan Carlos Navarro y tampoco se notó. A falta de La Bomba, un misil llamado Rudy destrozó cualquier resistencia.

Tres semanas atrás,en el amistoso disputado en Logroño, Portugal aguantó treinta minutos a España con el marcador nivelado. Ayer aguantó tres minutos (5-8) y luego fue arrollado por un huracán rojo que le sacó de Sevilla: 32-7 de parcial, 37-15, partido resuelto, en el minuto 16.

¿Se dedicó entonces España a vivir de las rentas? Todo lo contrario: redobló el vendaval. Pepu Hernández ha querido mandar un doble mensaje. A sus jugadores ('el que quiera descansar que lo haga en el banquillo') y a sus adversarios: 'No habrá piedad'. Para que sus jugadores no pecasen de indolencia, el seleccionador español se mantuvo muy activo. A los nueve minutos había cambiado totalmente el quinteto inicial. Y antes del descanso ya había puesto en práctica todo el catálogo de defensas, alternancia de marcaje individual y diversos tipos de zona que maniató de forma inapelable el ataque portugués.

Con 'Garbo'.

Muy pronto, a los siete minutos de partido (16-11) compareció Garbajosa, aclamado por el público. Con Garbo en la pista y garbo en la defensa, España multiplicó los robos de balón y los contragolpes. La diferencia en el marcador y la desesperanza lusa crecieron al unísono. Veintidós de margen antes del intermedio (37-15, min. 16), treinta y tres en el tercer cuarto (62-29, min. 28) y un explícito 82-56 final, que confirma lo que ya sabíamos: España brilla en ataque y destroza en defensa. Una apisonadora atrás y un Fórmula Uno delante.

Arranque triunfal, por tanto, de la Selección española. Primer triunfo en el Eurobasket, victoria número 27 de la era Pepu y sus guerreros, trece hombres sin piedad que no saben perder. En una jornada inaugural en la que saltaron ya sorpresas (derrota de Croacia ante Letonia, o de Italia frente a Eslovenia), España no ha mostrado fisuras. Tenía un rival débil, pero ha demostrado que con el primer escuadrón o con el segundo, arrolla. Las defensas alternativas de Pepu van a quitar muchas horas de sueño a los técnicos rivales. No hay por dónde hincarle el cuchillo a la coraza española. Si a eso se añade que sin Navarro no baja la fluidez anotadora, el favoritismo de nuestro equipo se consolida.

El Eurobasket no ha hecho más que empezar, pero lo ha hecho de forma positiva, tanto en público como en juego. Y a la hora de buscarle una carencia al equipo español, hay que dejar paso a los humoristas: sólo nos falta un zurdo. Como se entere Pepu seguro que les pide a los jugadores que lancen más con la izquierda. Hoy, ante Letonia, habrá más igualdad. Siempre la ha habido contra este conjunto báltico, que ganó el primer Europeo, superando a España en la final. No es hora de buscar revanchas, pero interesa seguir asustando.