Baloncesto | Garbajosa estuvo en el Foro Ferrándiz-AS
"La Selección sería muy competitiva en la NBA"
Baloncesto en el Foro Ferrándiz-AS, su escenario natural. En el estrado, Jorge Garbajosa, el ponente ideal: campeón del mundo, all-star como novato en la NBA y lesionado en recuperación urgente para llegar al Eurobasket que se juega en casa. Una estrella y el público, rendido.
Ba-lon-ces-to. Jorge Garbajosa acudió ayer al Foro Ferrándiz-AS y los chavales del Liceo Europeo demostraron que nuestra canasta vive su segunda edad de oro. Hora y media de preguntas, pero no cuestiones banales, no. Nombres propios y sistemas, traspasos recientes e hipótesis de expertos, resultado de noches sin dormir viendo la NBA y días manchándose las manos tirando en el patio. Y después, 45 minutos de autógrafos y fotos sin perder la sonrisa, sin prisas ni excusas: "No he negado una firma nunca. Para mí significaban mucho cuando era niño y lo hago encantado. Gracias a la gente somos lo que somos". Y lo que somos es campeones del mundo. Ba-lon-ces-to.
Garbajosa es una estrella y no lo sabe, o si lo sabe disimula. "Por la calle nadie me para y dice 'mira, el de Toronto', que va, dicen 'mira, el del Atleti'; estoy marcado", se ríe asumiendo a la vez sus colores y la primacía del fútbol que todo lo puede. Garbo es un ejemplo, un tío normal. Vaqueros, camiseta negra y barba de una semana, ni traje y corbata ni pelos teñidos y ropa estridente. Si no llega a ser porque sus muletas serían nuestras pértigas, no llamaría la atención tomando una birra en Malasaña. Por eso los chavales se sienten tan identificados con nuestros campeones del Mundo: podrían ser ellos. "Soy muy malo hablando, así que mejor pasamos a las preguntas directamente", explica Jorge, y la charla ya no frena.
Su recuperación, la que tiene en ascuas a Pepu, es lo primero en salir a la palestra: "Estoy mucho mejor, lo noto día a día. Pero hay que seguir despacito, sin prisas. Llegar al Europeo está complicado. Hay opciones, pero no son muy grandes. Eso sí, mientras sea posible, apuraremos". Lo dice sereno, pero minutos antes no ha podido evitar apartar la mirada cuando en el vídeo de presentación se ha proyectado el infausto momento de su lesión. "Ha sido el peor momento de mi carrera y llegó cuando mejor estaba", se justifica. Y tanto, los Raptors bien que le añoraron en los playoff.
Por eso prefiere mirar hacia delante y el futuro inmediato es el Eurobasket de España, con la fase final en Madrid, su ciudad. ¿Sentirá especial presión la Selección por jugar en casa?: "Si la presión consiste en jugar en mi casa como campeón del mundo, ojalá la tengamos siempre. Es positivo. Nosotros seguimos teniendo el mismo hambre y no pensamos en nada más que en ganar. Pero esto es un Europeo y hay otras siete selecciones con posibilidades de ganar, no hay equipos más flojos como pasa en un Mundial. Por eso no podemos pensar que va a ser un paseo porque somos campeones del mundo, habrá que trabajar muy duro".
Garbajosa nunca lo reconocerá, pero es el líder espiritual de ese grupo de amigos que viajaron a Japón y volvieron con un oro. Si a eso le unimos que es el mejor defensor, el que abre las defensas con su tiro exterior, el que siempre aparece en el momento adecuado, su ausencia en el Europeo no es un bache es un barranco. Él relativiza: "Pau Gasol es uno de los tres mejores del mundo y ganamos sin él la final a Grecia y jugamos a gran nivel en el Europeo de Belgrado. No es palabrería, pero la Selección está por encima de los individuos. Siempre mantiene un alto nivel. Espero que estemos todos, pero la base es la misma y somos una generación que tiene hambre y eso hace que el equipo no se resienta si falta alguien. Si yo no voy, Pepu tiene un problemón para elegir mi sustituto: Vázquez, Trias, Triguero, Iturbe, Gabriel...".
Tomás Guasch, en estado de euforia permanente entre Tamudo, el Madrid y José Tomás, se lanza al ruedo: ¿Cómo quedaría España en la NBA, primera o segunda? Garbajosa se ríe, pero la pregunta no le parece ninguna barbaridad: "La Selección sería muy competitiva en la NBA, eso seguro". Y mide sus palabras mientras responde. Un tipo cauto.
Y se le ve el plumero cuando habla uno por uno de sus compañeros de pocha ante las preguntas de los chavales: como las madres con los hijos, todos le parecen los más guapos de la clase. El primero en surgir, obviamente, el más grande, al que un chico compara con el mito primigenio, Fernando Martín: "Martín fue un referente, pero Pau Gasol es el mejor jugador de la historia de España y sigue creciendo sin parar. Para mí, es uno de los tres mejores del mundo".
Otro chaval, seguramente harto de tragarse tostones de Memphis en Digital+ para poder ver a Pau, pregunta a Garbajosa si los Grizzlies no se le quedan pequeños al de Sant Boi. "Su situación es sólo suya y, como amigo suyo, a mí sólo me importa que sea feliz. Sea en Memphis, en Chicago...", explica Jorge, que casualmente sólo nombra a los Bulls, la franquicia más interesada en Pau el pasado febrero y a la que él estaría encantado de ir. Apunten por si acaso.
Mucha NBA y mucha estrella, pero Garbajosa no duda a la hora de formar su quinteto ideal del mundo entero y parte del extranjero: "Pau, Felipe Reyes, Berni Rodríguez, Calderón y yo". Nuestro compañero Ricardo González, que no deja pasar una, lee entre líneas: Jorge elige otros dos pívots y él de tres, el puesto en el que más ha jugado en la NBA. ¿Se ve de alero también en la Selección? "Bueno, he dicho a cinco sin pensarlo mucho. Es una opción, pero eso debería contestarlo Pepu", despeja el baloncestista reconvertido en navaja suiza multiusos. Y Pepu silba. Hay tema.
Siguen saliendo nombres. Rudy: "Lleva varios años muy buenos, pero su nivel ahora ya es espectacular, NBA sin duda". Felipe: "Cada vez es más completo. Ya no puedes darle un metro fuera porque te mete el tiro y te la lía también en el poste bajo. Es determinante en la ACB y el líder del Madrid". Navarro: "Me encantaría que viniera a la NBA, tiene nivel de sobra para salirse allí cuando él quiera".
La NBA, ese paraíso idealizado, copa la imaginación de los chavales. Tras enfrentarse con todos, Garbajosa tiene claro quién es el mejor: "Kobe Bryant. Es una pesadilla. Defiende, ataca, maneja la pelota... Junto con Nash, es mi preferido". ¿Y el defensor más desesperante?: "Bruce Bowen, es capaz de hacerte casi imposible recibir el balón".
Hablando del escolta de los Spurs, Garbajosa aprovecha para hablar de filosofía: "En Estados Unidos hay una fuerte cultura del espectáculo, pero un partido a 120 puntos puede ser una castaña. Sin embargo, yo veo a los Spurs, que defienden y atacan con la misma intensidad, siempre con inteligencia, y me encantan. Son un equipazo. Y poco a poco en la NBA van tendiendo a jugar más en equipo, más a la europea".
Nowitzki, alemán, MVP de la fase regular; Parker, francés, MVP de las finales; Argentina, campeona olímpica; España, del mundo. ¿Ha alcanzado el baloncesto FIBA al NBA?: "Quizás las superestrellas aún salgan más en Estados Unidos, pero el nivel medio es prácticamente igual. La diferencia es el concepto de equipo, ellos llevan selecciones formadas por doce estrellas y les cuesta asumir papeles secundarios".
¿Y cómo se ha adaptado el jugador de equipo definitivo a esa liga de egos?: "Toronto es diferente, por eso fui allí. Tiene una mentalidad más europea conmigo, Calderón, Bargnani, Parker... Hasta Bosh está aprendiendo español. Salimos todos juntos... Y ha sido un éxito. Toronto ha recuperado la ilusión por el baloncesto y vamos a seguir creciendo".
Pero el mayor cambio para Garbajosa ha llegado fuera de la cancha, pese a que lleva media vida con la maleta a cuestas, Torrejón, Vitoria, Treviso, Málaga y, ahora, Toronto: "Jugando noche sí y noche no, casi ni te das cuenta. Intento estar con mi mujer, leer, seguir la actualidad por internet... Pero he vivido cosas curiosas como el curso de adaptación para novatos, donde te dan pautas de conducta de lo más curioso, o los múltiples servicios a la comunidad, que es lo menos que podemos hacer como los privilegiados que somos. En resumen, está siendo una experiencia muy positiva".
Y para acabar, Jorge vuelve a cruzar el charco para analizar la final de la ACB: "En ambos equipos tengo amigos y no puedo mojarme. Las semifinales y la final de la ACB están siendo espectaculares. El Madrid, con el 2-0, es el gran favorito, pero, ojo, que el Barça tiene jugadores con mucho orgullo como Navarro, Kakiuzis o Marconato que no van a regalar nada. Hay que jugar aún".
Y acaba con un rápido viaje vital, pasado y futuro: "Si a los 16 años me dicen que iba a llegar hasta aquí, me hubiera reído. Yo jugaba con los amigos del barrio al fútbol, al tenis, al básket.. Pero crecí y aquí estamos. Tengo 29 años y ya a veces piensas en qué harás al retirarte. Me gustaría seguir ligado al baloncesto que es lo que más feliz me hace, tal vez como entrenador. Aunque antes sería un orgullo terminar mi carrera en Madrid, sea el Real, el Estu o el Fuenla". Y los chavales le miran con la boca abierta porque se reflejan en él. Y le machacan a autógrafos y fotos. Y él tan feliz. El oro no se lo dan a cualquiera, amigos.