ACB | Real Madrid 72 - DKV Joventut 70
Hervelle salvó al Madrid ante un férreo Joventut
Agónica victoria madridista en el arranque de las semifinales ACB. El DKV Joventut no acusó la fatiga que se presumía tras su dura eliminatoria contra el Gran Canaria y dominó casi todo el choque, aunque en el último cuarto emergió el Real con Hervelle y Felipe muy batalladores.
El saco de huesos se ha convertido en gran jugador. El destartalado belga con aspecto de membrillo ya no se llama Axel. Se llama Gulliver, porque no ha dejado de crecer. Dicen que quien gana el primer asalto, en un playoff a cinco, gana la serie. Bien, pues según eso Hervelle ha empujado al Madrid a la final. 67-66 y cuatro minutos por jugar. Taponazo de Axel Gulliver a Betts y asistencia a Felipe: 69-66. Pero Betts insiste (69-68), así que Axel Gulliver se casca un triple (72-68). Acorta Barton con libres (72-70).
Y así quedó, uno-cero para el Real. Porque en los 26 segundos últimos todo fue un rosario de fallos, de balones perdidos, de nervios y errores para culminar (mal) una gran partido, una espléndida apertura de las semifinales. La Penya, aún sangrante de una guerra de cien años contra el Gran Canaria, sólo había tenido un día para recuperar aliento. Bueno, pues empezó con un soplido terrorífico: cuatro triples en cinco minutos, cada uno de distinto jugador (9-14). Hola, soy Joan. ¿Te acuerdas de mí? Fui tu discípulo, aprendí tus secretos, tus fórmulas mágicas y ahora pienso aplicarlas todas para derrotarte, le había dicho el preparador madridista al gurú de la Penya. Y Aíto respondió: tengo más cosas que enseñarte. Puedo cambiar todo el quinteto a los seis minutos. Puedo forzar el juego interior sobre Archibald cuando abras defensa para contener a mis artilleros. Puedo poner a Rudy, a Laviña, a Paco Vázquez y a Ricky, sucesivamente, frente a Bullock, para dejarle casi inédito 26 minutos.
¡Ay! Ese fue el agujero negro. El niño prodigio no pudo con Sweet Bullock. Campaba en el marcador un 44-52 para el Joventut (min. 26) cuando Bullock vio que tenía frente a él a un chavalín de 16 años, brazos largos, pelo rebelde. Triple, triple y dos tiros libres. Ocho puntos en un minuto. Cuando Aíto sacó de nuevo a Laviña para frenar al mago americano el marcador se había estrechado una vez más (55-57) y en lo que faltaba de encuentro ya no hubo ninguna escapada más del Joventut, como había sucedido hasta entonces. Toma y daca, cara y cruz, Axel Gulliver guerrero entre guerreros. Punto para el Madrid.
Joan Plaza "Victoria con mal juego"
El guión del partido fue el que intuíamos. El DKV, con su defensa, obliga a cambiar mucho los ataques. Estuvimos muy bien en el rebote, pero peor en otras facetas. Ninguno de mis jugadores hizo un partido especialmente bueno, pero si jugando mal salvamos el primer obstáculo, vemos la serie con esperanza".