Lo suyo ha sido llegar y besar el santo. De qué otro modo si no podríamos resumir el debut de Marta Fernández en la WNBA. Tres partidos, tres veces titular en un equipo de campanillas, Los Angeles Sparks. Y en el último, en Connecticut, contribuyó al triunfo (68-88) con 19 puntos, cuatro asistencias y tres rebotes. Elogios en un partido televisado para toda la nación por la ABC y que la madre de Marta, Maite, vivió desde el apartamento angelino de Marina del Rey. Allí también vivió Vlade Divac. "No se puede pedir más. Venía con el objetivo de hacerme un hueco y fíjate cómo están saliendo hasta el momento las cosas. No pensaba ser titular. Debo dar las gracias al entrenador y a mis compañeras por cómo me han ayudado", comenta Marta una vez liberada de su laberinto de tráfico.
Un mes.
Minutos antes, ella y su madre andaban perdidas en la ciudad de las mil autopistas. Allí lleva un mes. Primero viviendo en un hotel y después en un apartamento cercano al Toyota Center. "Allí también se entrenan los Lakers, lo que pasa es que no se metieron en playoffs y están de vacaciones". Pero sí ha visto a Luke Walton, el hijo del mítico Bill, e incluso a Phil Jackson, el señor de los anillos con quien no dudó en hacerse una foto. "No me lo pensé dos veces. Le pedí que se fotografiara conmigo y me dijo que me conocía, que sabía que jugaba en los Sparks y que era hermana de Rudy. Unos días antes el vicepresidente de los Lakers había estado en España viendo el Joventut-Real Madrid que cerraba la fase regular de la ACB".
Los Lakers -no son los únicos- están muy interesados en Rudy, Marta lo reconoce, aunque no nos saca de dudas cuando le preguntamos sobre su hermano. "No sé qué hará, lo digo en serio. Tiene un año más de contrato con la Penya".
Fernández & Fernández en Los Ángeles, la cuna del showtime, un sueño que podría hacerse realidad. De momento, la mitad del camino ya está andado. Tres partidos, tres exhibiciones de Marta, quien juega el sábado en Sacramento. Y luego, el día 8, primer partido en el Staples Center, ante sus fans, que en la web del club la señalan como el gran impacto de esta nueva temporada (30%) sólo por detrás del fichaje de Michael Cooper como entrenador (38%). "Los partidos son como los de la NBA. Un espectáculo. Deportivamente, son más físicos que en España. Y hay diferencias arbitrales en los contactos, a la hora de penetrar...", aclara la balear, quien elogia a Cooper, "un profesional tremendo y un encanto como persona".
Su mejor amiga es Murriel Page, con quien coincidió en el Ros Casares Valencia, y pronto llegará a Los Ángeles su padre. El 19 de agosto acaba la fase regular y en septiembre le espera el Eurobasket de Italia. "Me huelo que no tendré vacaciones", reconoce Marta, para quien el sacrificio "merece la pena". No todos los días se juega al baloncesto en Los Ángeles. No todos los días televisan tus partidos en Estados Unidos. Y no todos los días el comentarista de la ABC te bautiza como Miss Ginóbili: señorita Ginóbili. "Así me llaman aquí", dice. Se da un aire jugando al escolta argentino de San Antonio Spurs, es cierto.
