El Real Madrid se rearma fichando a Llull y a Moiso

Llegamos justos al playoff­", aseguraba el miércoles Antonio Martín. No hacía referencia a las fuerzas del equipo, sino a contar con sólo diez jugadores sanos para pelear por el título. Un problema que el Real Madrid solucionó ayer cerrando de golpe y porrazo dos fichajes.

El primero fue Sergi Llull, un base menorquín de 19 años, que ya estuvo cerca de firmar por el club blanco a principio de temporada, como informó este periódico el pasado 26 de julio. Procede del Ricoh Manresa y se ha comprometido por lo que resta de campaña y dos más, justo el tiempo que será Sub-22 (requisito de la ACB para la ficha número 12). A Llull, madridista confeso y admirador de Zidane, le han comparado con el raptor Calderón por su físico y posibilidades. Él mantiene los pies en el suelo. De hecho, este año ha jugado poco en Manresa (4,5 puntos y 1,8 asistencias en 14 minutos de media).

El francés Jerome Moiso es el segundo refuerzo a expensas del reconocimiento médico. Un atleta de 2,08 m, reboteador e intimidador, que se ha recuperado para el baloncesto esta temporada en Italia, donde ha militado en el Lottomatica y desde diciembre en el Fortitudo. Moiso, con una larga carrera en EEUU, fue elegido en el número 11 del draft de 2000 (Boston) y posee unas características parecidas a las del lesionado Venson Hamilton. Su alta dejará sin opciones a Milic, que se recupera de una fractura en un pie.

Calderón con los Berserkers

El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, cenó el miércoles en el Bernabéu con el grupo de aficionados al baloncesto llamado Berserkers, que en los últimos meses se han volcado con el equipo de Joan Plaza. Calderón, acompañado por Melchor Miralles, miembro de la junta directiva, agradeció personalmente a los seguidores su apoyo incondicional.