Unicaja regala al Aris su única victoria

El Unicaja jugó ayer en Grecia porque había que hacerlo. Es así. No es ni pretencioso ni una falta de respeto, sólo la realidad. Clasificado como flamante líder de su grupo, el encuentro ante el Aris era un mero trámite que había que pasar sí o sí. Otras veces se vieron los malagueños en contextos parecidos al del conjunto heleno. Pero no esta vez. El Unicaja ya tenía tan asimilado su rol de gallito del Top-16 que hasta se permitió el lujo de regalar a la afición del Aris su primer triunfo. Un detallazo. Quizá puedan molestar más las formas al espectador cajista (se llegó a perder por 25), pero al fin y al cabo no había nada en juego. A cada cosa su relevancia. "Hay que saber levantar el pie", sentenció Scariolo. El Unicaja estuvo pero no estuvo. Su mente no podía olvidar la que le espera ante el Barcelona, ahí está la gloria y ahí se crece este equipo. El resto fue un paseo para ir conociendo Grecia. Mira que si hay que jugar en Atenas...