Copa del Rey | Real Madrid 85 - Gran Canaria 82
Sufridísima victoria blanca
Bullock y Reyes salvaron al Madrid ante un heroico Gran Canaria
El partido más difícil es el primero", había dicho Bullock. Al tratarse, esta vez, del favorito contra la cenicienta pocos creíamos que su valoración fuera correcta. Pero lo era. ¡Y hasta qué punto! Pasó el Madrid, pero con sangre, sudor y sufrimiento. Mucho sufrimiento. Salva Maldonado y sus jugadores han demostrado que no acudieron a la Copa con mentalidad de turistas, sino de guerrilleros. En su equipaje no hay bandera blanca de rendición. Si les tocaba perder sería matando.
Kornel David, Hunter, Savané, Mario Fernández, Jim Moran y compañía tuvieron un comportamiento heroico. Remontaron un inicio de partido muy adverso, se colocaron incluso un punto arriba en el último cuarto y mantuvieron opciones de victoria hasta los instantes finales. Se han ido de la Copa con la cabeza alta y el deber cumplido. Tuvieron contra las cuerdas a un rival superior que tuvo que echar mano de sus talismanes mágicos (Bullock, Felipe Reyes) para imponerse.
Bien, el caso es que ya tenemos semifinales de diseño en la Copa. Por un lado, derby catalán en la cumbre (Penya-Barça). Después, el campeón de Copa vigente, Tau, frente al equipo de moda, Real Madrid. El guionista de Hollywood que organizó este torneo se ha ganado el sueldo. O quizá el pitoniso de TVE que llevaba dos días anunciando esas sugestivas eliminatorias.
La Copa viene con tres platos para el que quiera apurarla. El Real Madrid, anoche, se abalanzó con ansia sobre el supuesto entremés canario. 9-2 en tres minutos y 22-12 para cerrar el primer cuarto. Masacre, pensamos todos. Si Felipe Reyes suma ocho puntos en cuatro minutos, si Joan Plaza se permite el lujo de poner en juego a Jan Martín mediado el primer cuarto, esto puede acabar con marcador de escándalo. Qué equivocados estábamos todos.
El Granca reaccionó con furia. Amplió su defensa a presión agobiante en toda la cancha, puso garra e intensidad en ataque y no sólo frenó el huracán madridista, sino que niveló el marcador y convirtió la batalla en cuerpo a cuerpo con bayonetas.
Plaza tuvo que olvidarse de filigranas y exprimir al máximo a sus bastiones, Reyes y Bullock. Por suerte para el Madrid, ambos respondieron de forma admirable. Felipe aguantó el ímpetu de los pívots contrarios en las zonas (gran labor de Savané) y Sweet Louis rompió una y otra vez la agresiva defensa isleño con sus triples o entradas. Sus 33 puntos son la mejor anotación de la Copa en los diez últimos. Felipe y Smith le ayudaron a salvar la resistencia del Gran Canaria. El Madrid pasó, pero ante un Granca admirable.