Granca, en el punto de mira de Bullock y Smith

El titular más curioso de este partido podría estar en boca de Neus Plaza: "Espero que hoy pierda mi hermano". Y no es que tenga nada en contra de su hermano Joan, técnico del Real Madrid. Ocurre, sencillamente, que el preparador del Gran Canaria, Salva Maldonado, es su esposo.

Neus Plaza añade: "Ojalá Salva repita lo de Murcia-96". Porque allí, en otra edición de Copa del Rey, Salva Maldonado se proclamó campeón dirigiendo al TDK Manresa.

El equipo manresano, huelga decirlo, fue aquel año la cenicienta del certamen. Ahora lo es el Gran Canaria, así que un mínimo de prudencia aconseja al Real Madrid, favorito de los aficionados en esta Copa, no confiarse en el día del estreno. En sus declaraciones previas, entrenador y jugadores madridistas han advertido ya del peligro del equipo isleño, capacitado para la sorpresa.

Volviendo a la anecdótica pugna familiar, Neus Plaza asistirá al partido con sus hijos y con su cuñada, esposa de Joan. "El que gane pagará la cena de todos. Será el consuelo para el perdedor". La posibilidad de sorpresa, en cualquier caso, parece tan remota como la posibilidad de consuelo si el derrotado es el técnico del madridista. El Granca está al completo, pero aún así su potencial técnico y físico es notablemente inferior al de su oponente. Esta temporada sólo se han enfrentado una vez, en Las Palmas, con rotundo triunfo blanco (68-80), cimentado en la superioridad reboteadora (13 rechaces más). El Real ha bajado algo su solidez bajo tableros (lesiones de Hamilton y Varda), pero sigue fuerte. Y para redondear la comparación más cifras: el Madrid ha registrado este año la mayor anotación en ACB (111 puntos) y el Granca la menor: sólo 43.