El Winterthur se salvó de nuevo con Navarro

La segunda vuelta de la Liga ACB empezó tanto para el Winterthur Barcelona como para el MMT Estudiantes igual a como había transcurrido la primera: dando ambos una imagen decepcionante y un nivel de juego que nada tiene que ver con los duelos de antaño entre ambas escuadras. Ayer ganó el menos malo.

Quizás el técnico estudiantil, Pedro Martínez, pueda alegar que no tiene más cera que la que arde, pero Dusko Ivanovic no puede ni poner la lesión de Mario Kasun como excusa para justificar el juego de su equipo. Un Winterthur que anda durante muchas fases totalmente desorientado sobre la pista y que parece estar esperando las apariciones de un renqueante Juan Carlos Navarro para romper el partido.

Que Roger Grimau sea el jugador más destacado, después de estar muchas jornadas relegado al ostracismo, habla del estado del actual Winterthur. Y a un encuentro pésimo se le añade un arbitraje peor, con colegiados empeñados en pitar violaciones (pasos y dobles) sin cesar. Ya se pueden hacer la idea del partido de ayer.

Los números.

Con un ridículo 36-33 al descanso, ninguno de los veinte jugadores de ambos bandos superaba los nueve puntos y el porcentaje de lanzamientos triples no llegaba al 30%. En 20 minutos se habían perdido 22 balones. Una salida fulgurante de los azulgrana, con Kakiuzis y Lakovic muy entonados, les llevaba a la máxima ventaja del encuentro (61-53, minuto 35) y quizás ahí se acabó el partido, porque los estudiantiles tardaron mucho en reaccionar y sólo inquietaron tras un triple de Hernán Jasen (70-68, min. 39).

Navarro, de nuevo en pista (Ivanovic fue silbado al cambiarlo) tras la eliminación de Lakovic, volvió a ser determinante para sentenciar un encuentro para olvidar (80-73). Y con 21 triples fallados por los azulgrana.