El Caja ganó su final y estará en Málaga a costa del Fuenla

Era una final y como tal se vivió en San Pablo. El Caja San Fernando se jugaba volver a la Copa del Rey después de tres temporadas y Fuenlabrada buscaba lo propio tras la injusticia del año pasado en Madrid cuando se le dejó fuera. Además para el cuadro madrileño, el simple hecho de luchar por entrar entre los ocho primeros es todo un mérito ya que cuenta con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Con tales precedentes, además de una final, el pabellón sevillano se convirtió en una fiesta desde el primer minuto, con 7.000 cajistas animando sin parar y con 300 fieles del Fuenla que se acercaron a Sevilla en busca de la gran proeza.

La diferencia fue la calidad. Como bloque, los visitantes se mostraron superiores en todo momento. "Ganamos en todo menos en puntuación", reconoció Luis Casimiro al final del encuentro. Pero el Caja tiene un equipazo para la temporada de su vuelta a la élite. Después de años sin optar a nada, Comas ha devuelto la ilusión a la Sevilla más fiel al baloncesto. En el primer tiempo, Demetrius Alexander anotó 22 de los 40 puntos de su equipo. En el segundo, Ignerski convirtió siete triples. Ellos se bastaron para llevar al Caja de nuevo a la Copa.