Es consciente la plantilla barcelonista de lo que se juegan mañana?

Totalmente. Estamos en una situación en la que ya no podemos fallar. Todos tenemos asumido que hay que ganar los tres encuentros que nos quedan hasta el final de la primera vuelta. Es un momento crucial y muy importante para nosotros.

En teoría restan tres rivales asequibles. Y además tienen un buen basket-average.

Lo único que tenemos es un average con muchos puntos a favor, pero no dependemos de nosotros mismos si no ganamos esos tres partidos. Es una obligación para todos nosotros el estar en la Copa del Rey.

¿No le parece raro que el equipo con mayor presupuesto de Europa pueda tener un verdugo tan modesto como el Fuenlabrada?

El Fuenla, como ha pasado en otras temporadas, es un equipo del que la gente no piensa que pueda jugar tan bien y estar tan arriba. Cuando les ves jugar te das cuenta del buen equipo que son, tienen las ideas muy claras y mueven bien el bal creo que ese es su secreto.

¿Y cómo explica que el Winterthur pueda encontrarse en su situación actual?

Empezamos bien en la Euroliga, pero en la ACB estamos pecando de irregularidad, lo que nos ha llevado a perder partidos que nunca debíamos haber perdido. Nos está costando demasiado tiempo acoplar a los nuevos jugadores. Ahora mismo hay que dejar esto a un lado y pensar únicamente en ganar.

¿Qué les dice su entrenador ante los problemas?

Nos está pidiendo más intensidad y, sobre todo, mucha concentración, porque los pequeños errores se pagan caros y ahora no tenemos margen.

¿Presión en el vestuario?

Sí, pero estoy convencido de que la superaremos. El Barcelona tampoco faltará este año a la cita con la Copa del Rey.