Iverson deja Filadelfia y le quieren Toronto y Minnesota
Tras once años, abandona los Sixers

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Allen Iverson ha jugado ya su último partido en Filadelfia y prepara las maletas para trasladarse a otra ciudad de la NBA. El escolta, el bajito más certero de la Liga, quiere terminar su carrera profesional en Minnesota al lado de Garnett y ganar junto al gigante su primer anillo de campeón. Pero Toronto también ha preguntado.
"Creo que es lo mejor para todos. Allen ha pedido marcharse y vamos a hacer todo lo posible para traspasarle", dijo el viernes por la noche Ed Sneider, el propietario de los Sixers, en el intermedio del encuentro que su equipo jugaba frente a Washington y al que Iverson (17 millones de dólares de salario) fue 'invitado a no asistir'. Después de once años, los 76ers se han cansado de sus desplantes, de sus tatuajes, sus faltas de disciplina y su malhumor. "Creo que es lo mejor para todos y odio admitirlo porque realmente me gustan mis compañeros y la ciudad". Dijo el jugador, de 31 años, MVP de la NBA en el año 2001.



