Rebelde en los Bulls por una cinta en la frente
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Antes de saltar a la cancha, Ben Wallace dedica varios minutos a mover su mandíbula y los músculos de la cara para poner su rostro más duro y aterrador. Luego se coloca sobre su pelo afro una cinta que aumenta la imagen de jugador-bandido que tiene en la NBA. Lo ha hecho desde que llegó a la Liga hace 10 años con Washington, como en Orlando y en Detroit. Ahora en Chicago su equipo no le permite colocarse la headband en la frente y Wallace está enfadado.
El pasado día 25, en el Madison Square Garden de Nueva York, el irascible Scott Skiles, entrenador de los Bulls, le castigó sentándole en el banquillo porque Wallace se negó a quitarse la cinta que llevaba sobre su cabello. Los Bulls multaron al jugador por violar el código de vestimenta. "Conozco las reglas, pero soy un hombre mayor y estoy listo para el castigo"., ha dicho el fornido Wallace, quien ha asegurado que no pedirá perdón a sus directivos ni a su entrenador.
