Baloncesto ACB | Real Madrid 111 - Estudiantes 93
Festival madridista en un derby electrizante
El Real llegó a dominar por 33 puntos a un magnífico Estudiantes
El Real Madrid llevaba once años sin sumar más de 110 puntos. Lo hizo en septiembre del 95, ante un débil Gijón (116-83). Ayer logró 111 ante un magnífico Estudiantes. Fue un derby esplendoroso, de los mejores de siempre. Un monumento al basket de ataque erigido sobre cimientos de enorme entrega defensiva. Una ecuación teóricamente imposible que se explica con dos palabras: sin tregua. A muerte en defensa y como rayos en ataque. Agresividad en cada centímetrro cuadrado de la cancha.
El Madrid arrancó como un bólido y no levantó el pie del acelerador hasta el minuto 35, cuando su marcador llegó al centenar (100-71) y su ventaja había subido en un par de ocasiones a 33 puntos. Detrás de esas cifras se enmarcaba el partido perfecto. Defensa implacable, rebote solidísimo en ambos aros, contragolpe furioso y, si eran necesarios, triples demoledores (12 de 21).
Partido perfecto porque esta vez los teóricos suplentes rindieron tanto o más que los titulares. Aparte de Sinanovic, de presencia testimonial los cinco últimos minutos, Joan Plaza dispuso de once colosos en pista, relevándose como sprinters en un 4x100 de atletismo y ayudándose dentro de la pista como lobos en plena cacería. Como es lógico, semejante demostración tuvo premio: público entusiasmado, inyección de autoestima y liderato en solitario en la clasificación. El Tau pinchó en el octavo día. El Madrid voló más alto que nunca.
Orgullo.
Gran mérito también en la actuación y en el comportamiento del Estudiantes. Jamás se humilló frente al huracán blanco. Al contrario: colaboró en la fiesta deportiva intentado replicar con las mismas armas que su adversario: entrega y rapidez. Pero su plantilla es más corta en talento y en efectivos. Gonzalo Martínez, McDonald y Nikolic redondearon una labor que habría valido el éxito ante muchísimos rivales importantes, pero anoche no sirvió porque el Madrid estuvo pletórico. El cuadro colegial acabó el tercer periodo con una bonita cifra de 63 puntos (más de 20 de media por cuarto) y añadió 30 en el último capítulo. Que aquello sólo le sirviese para perder por 18 evidencia que había soportado un ciclón.
Ocho de ocho y mejorando. ¿Dónde estará el techo de este Real Madrid? El tiempo hablará. De momento, un derby para el recuerdo. Calidad a raudales en bloques e individualidades. Ba-lon-ces-to.