Viajes y déficit, el lastre del torneo

La participación en la Copa FIBA, tercera competición en el ránking, no es una bicoca para los equipos españoles. Tras un sondeo entre los diferentes clubes que la disputan en la actualidad o estuvieron en ediciones anteriores, se llega a la conclusión de que el torneo es "deficitario en lo económico y muy duro en lo concerniente a viajes". Jordi Villacampa, presidente del DKV Joventut (ganador de la Copa FIBA 2006) señala: "Lo peor es el tiempo que quita para entrenamientos y el desgaste físico, que pueden repercutir en el rendimiento posterior en la ACB". "Las victorias son el mayor consuelo. Y, para nosotros, ganar la Copa FIBA fue una recompensa importante, un modo de recuperar prestigio internacional".

En el tema de viajes, el Gran Canaria es el máximo sufridor. Ramón Bielsa, director financiero del club isleño, señala: "A veces debemos fletar vuelos chárter, que cuestan 40.000 o 60.000 euros cada uno. Pero más costosa aún es la Copa ULEB, porque los grupos iniciales son mayores." El presupuesto medio de un club para la Copa FIBA está en 130.000 euros (viajes y arbitrajes, lo más oneroso). Luego, la FIBA reembolsa unos 15.000. La ULEB no restituye ningún gasto. Los taquillajes son insignificantes. Aparte de los triunfos y la experiencia para los jugadores, sólo compensa que el sponsor del equipo halla escaparate internacional.