Raúl López y el Madrid se exhiben en Granada

Sinanovic puede ser nuestro mejor fichaje", dijo Joan Plaza augurando una gran progresión del pívot bosnio. Yo coincido con su criterio, pero quizá sea necesario añadir: 'con el permiso de Raúl López'. Porque Raúl está sencillamente inmenso. Hay jugadores que si no tienen una experiencia positiva en la NBA vuelven a Europa desmotivados (Tarlac, Drobnjak...). No es el caso del base catalán, que mantiene ilusión y frescura en su juego, tras una odisea de lesiones en Utah e incluso tras una campaña caótica en Girona.

Con Raúl López dueño y señor del partido, imponiendo siempre el ritmo que le interesaba, el Madrid ratificó solidez y liderato en el feudo del Granada, un rival de los que mi compañero Héctor Martínez define como 'equipos garrapata', por su tenacidad y espíritu de lucha.

Consciente de las dificultades, Joan Plaza no alineó esta vez a Sinanovic en el quinteto inicial. Quería tomar pronto la iniciativa y lo consiguió, con Raúl al timón, bien respaldado por Reyes y Hervelle (8 puntos, sin fallo, en cuatro minutos). Una ventaja de 11 puntos (10-21) permitió al técnico madridista emplear un quinteto totalmente distinto a los nueve minutos, pero ahí acabaron las facilidades que dio el Granada. El equipo andaluz apretó en defensa y mejoró en ataque, con gran porcentaje en los triples y notable labor de Curtis Borchardt en las zonas. Plaza tuvo que recuperar a los titulares, así que Sinanovic y Aguilar quedaron inéditos.

El Granada, con Samo Udrih implacable en los triples, llegó a ponerse fugazmente arriba (53-52, min. 25). Entonces fue el Madrid el que redobló intensidad y el Granada, desfallecido, asistió impotente al recital de Louis Bullock en el último cuarto. Sin aparente esfuerzo, sin ansia de protagonismo, el escolta americano puso la puntilla.