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Baloncesto | ACB

El 'Sheriff' Comas: 700 partidos en 10 equipos

Químico, músico, piloto de rallys... y admirado entrenador

<b>RESPETADO. </b>Todas sus plantillas (como ésta del Caja San Fernando) lo han tenido claro: Manel Comas lleva el mando.
mariano pozo

Elijan ustedes calificativo: matusalén, institución, estandarte... Todos le cuadran, porque Manel Comas Hortet (Barcelona, 1945), es uno de los personajes ineludibles en la historia del baloncesto español, no tanto por su palmarés de títulos (una Recopa, una Korac, una Copa del Rey) sino por su carisma, su carácter indomable (de ahí el apodo de Sheriff) y su personalidad tan polifacética.

El domingo próximo, Manel alcanzará la cota de 700 partidos ACB como entrenador. Lo hará en la pista del Menorca y al frente del Caja San Fernando, el décimo equipo que ha dirigido en la máxima categoría del basket nacional, en treinta años de carrera como técnico. También ha sido seleccionador júnior y ha hecho incursiones por la LEB.

Con mucho ritmo.

El baloncesto es su pasión, pero su vida ha tenido y tiene múltiples facetas. Durante su etapa universitaria (se licenció en Química), Manel destacó como baterista de un conjunto musical llamado Britter's, que aún hoy, cada mes de junio, ofrece conciertos nostálgicos al estilo Beattles, en la discoteca barcelonesa Quartier. Y dentro del deporte, Sheriff Comas no se ha limitado al baloncesto. Le entusiasmó el automovilismo (fue piloto de rallys) y le gusta mucho el fútbol, como apasionado seguidor del Espanyol. Se define como sufridor, por lo que ahora, en Sevilla, se identifica con la familia bética.

Las broncas de Manel a los jugadores o equipos indolentes son legendarias. En baloncesto todos le respetan y casi todos le adoramos. El 22 de septiembre de 2003, cuando su hijo Marc murió en accidente de moto, todo el basket español quedó conmocionado. "Si no hubiera sido por esta profesión maravillosa, porque he podido agarrarme a la vida gracias al baloncesto, habría hecho una locura", confiesa.