Real Madrid, único invicto en la pretemporada ACB

Es sólo una referencia, pero tras lo ocurrido con la Selección española algunos pueden darle más importancia que otros años: el Real Madrid es el único equipo que ha completado sin derrota su pretemporada liguera. No ha tenido ningún rival de élite (grupo Euroliga), pero sí cuatro adversarios de la ACB (Caja, Fuenla, Etosa y Estu), junto al Lietuvos Rytas y el Burgos (LEB). Resultados al margen, el equipo merengue ha mostrado equilibrio en su juego, fruto a su vez de la estructura bien compensada de la plantilla. La presencia de dos bases natos como Raúl López y Tunceri ha facilitado la adaptación a las ideas del nuevo técnico, Joan Plaza, y la compenetración rápida entre los jugadores. El perímetro sigue teniendo mucho peso en ataque, pero hay una apuesta clara por elevar el protagonismo del juego interior, en especial para aprovechar los 2,23 metros de Sinanovic.

Contrastes.

El reverso de la moneda en la pretemporada lo muestran equipos como Estudiantes y Winterthur Barcelona. El conjunto madrileño aún no ha compensado las bajas de Nacho Azofra, Carlos Jiménez y Sergio Rodríguez. Además ha tenido gran infortunio con las lesiones, lo que complicará su inicio de temporada.

En el Barça, los fichajes de estrellas como Lakovic, Ukic, Kasun y Fran Vázquez no han dado aún el fruto esperado. Ha fallado ante Tau (52-76), Caja (62-75) y Akasvayu (51-73) y ganó con apuros a equipos LEB, Palma (79-74) y Manresa (76-75).

Renovación positiva en Girona

Además del Real Madrid, otros equipos con magnífica puesta a punto son Pamesa y Akasvayu. En este último se ha producido un vendaval interior que ha transformado despachos, staff técnico y plantilla. Nueve cambios de jugadores, más el entrenador (retorno de Pesic) son un auténtico récord. El Akasvayu ha barrido al Joventut (90-75) y al Barça (73-51) proclamándose campeón de la Liga Catalana, y luego ha hecho un gran papel en el Torneo Mirza Delibasic, disputado en Sarajevo, donde batió al Bosna (104-102) y al Tofas Bursa (87-71), aunque cayó en la final ante el Partizán Belgrado (87-91).