Pau, tres meses en blanco

Pau Gasol estará al menos tres meses fuera de las canchas debido a la lesión sufrida al término de la semifinal de España frente a Argentina, en el Mundial del Japón. La ya famosa fractura del quinto metatarsiano, el dedo pequeño del pie izquierdo. Ha sido el injusto precio que Pau ha pagado por el oro del Mundial.

Aunque el equipo médico de los Memphis Grizzlies le examinará en Estados Unidos, ya se ha determinado que sufre una rotura parcial, y no podrá estar a punto para comenzar la temporada de la NBA, que arrancará el 31 de octubre.

A falta del diagnóstico definitivo, este tipo de rotura precisa intervención quirúrgica. Actualmente, la técnica más utilizada es la síntesis intramedular con un tornillo maleolar. Es una técnica difícil, aunque la dificultad se reduce notablemente si se realiza una incisión amplia que deja totalmente expuesto el foco de fractura. Normalmente, el cirujano trata de colocar el tornillo por técnica percutánea, con una microincisión que permita la introducción de una guía metálica en la luz del hueso, atravesando la fractura. A través de esta guía se puede introducir un tornillo perforado, de ánima hueca, que queda enterrado en la primera cortical y produce un efecto compresivo de la fractura y una rigidez extraordinaria que evita nuevas torsiones del hueso.

Pau viajará a Memphis esta misma semana acompañado de su padre Agustín (ayer muy preocupado), quien estará junto a él hasta el final de su recuperación, aunque confía que sea de menos de tres meses.