Mundobasket 2006 | La final
Hasta el rabo no es oro
Ya tienen la plata garantizada, pero quieren el oro, con o sin Pau Gasol.Pepu Hernández y sus jugadores aún no están satisfechos. Ya sabemos que el título mundial quedará en Europa. Ellos pretenden que sea en España.
La euforia, al congelador.
Sí: maravilloso, pero aparquemos los festejos hasta el domingo. Lo han dicho los propios jugadores: "Estamos ante una oportunidad histórica. No nos conformamos con la plata". Así se habla. Medallas de plata ya tenemos seis (una olímpica, cinco europeas). Nada de conformismo. Al otro lado del río está la mayor conquista en la historia de nuestro baloncesto. ¡Crucemos el puente, aunque sea a la pata coja de Pau Gasol!
Poderes ocultos de ZP.
Queramos o no, somos juguetes de los designios invisibles de la política. Desde que el presidente del Gobierno confesó ser forofo del Barça y del baloncesto, ya ven lo que ocurre. Sólo falta que Zapatero repudie los toros y la paella para que se vengan abajo siglos de tradición. También el presidente del Real Madrid amenaza las estructuras patrias al decir que quiere a su equipo de baloncesto en la NBA. Por favor, que alguien le recuerde que Gasol gana más que Ronaldo. ¿Pretenderá Ramón Calderón que el Real Madrid C. F. pase a llamarse R. M. Basket Club? Porque el presupuesto de la entidad sufriría un vuelco.
Esperemos otro trienio triunfal.
El Mundial de Cali-82 (cuarto puesto España y primera victoria sobre EE UU) abrió un trienio mágico completado en Nantes-83 (plata en el Eurobasket) y en Los Angeles-84 (plata olímpica). Ahora tenemos en perspectiva el Eurobasket-07, en España, y los Juegos Olímpicos de Pekín-08. Teniendo en cuenta que a Gasol le queda mucha barba por crecer y a Navarro muchas bombas por lanzar, la fiesta puede seguir su ciclo
Otro batacazo USA.
Indianápolis, Atenas y Tokio. Tres fracasos de la selección de Estados Unidos que corroboran bastantes cosas. A saber: Dream Team sólo hubo uno y no se repetirá. Desde que la NBA se convirtió en competición de atletismo, el basket profesional USA sólo tiene media parte del juego: los jugadores. Le falta la estrategia, la táctica. Las firmas deportivas han convertido a las estrellas en semidioses egoístas y han acabado con los equipos. Larry Bird no era más que los Celtics, ni Magic más que los Lakers. Pero Jordan era más que los Bulls y que toda la NBA, y con O'Neal sucede lo mismo. Los niños de instituto ya sólo piensan en su riqueza personal si triunfan. Y el modo actual de triunfar es sobresalir sobre todos, no esforzándose por el equipo.
Decepciona LeBron James.
Acaba de firmar un contrato de 3 años/60 millones de dólares con los Cavaliers, otro de 7 años/90 millones con Nike y algunos más de propina. Se le pasará pronto el disgusto.