Mundobasket 2006 | Puerta atrás
Magos del banquillo
Destronado el campeón de las dos últimas ediciones, el Mundial de Japón marca la irrupción de España como potencia indiscutida, de la mano de Pepu Hernández, y el resurgir de Turquía, conducida por Bogdan Tanjevic.
Turquía renace con Boscia Tanjevic. Por favor, que alguien escriba un libro sobre Bogdan Tanjevic, personaje clave, asombroso, entrañable, indispensable en la historia del baloncesto. Capítulo primero: de la nada a la cumbre con el Bosna Sarajevo. Capítulo segundo: Caserta, el Sur existe en Italia. Capítulo tercero: Trieste, factoría de estrellas (Bodiroga, Fucka). Capítulo cuarto: un bosnio, seleccionador azzurro. Capítulo quinto: un bosnio nacionalizado italiano al frente de la selección turca. Admirable, irrepetible Boscia, constructor de equipos y figuras. Frenesí en la banda, con 59 años, la misma pasión que treinta años atrás, con aquel deslumbrante Bosna al que tú y tu triángulo mágico (Delibasic, Varajic, Radovanovic) hicisteis campeón de Europa.
El ardor guerrero de Argentina.Creo haber escrito que Argentina, tras el subcampeonato mundial de Indianápolis y el oro olímpico de Atenas, mostraría en Japón menos hambre de victoria. Me como mis palabras, como Luis Scola casi se come ayer los piños, en una ardorosa batalla contra Nueva Zelanda. Las dos derrotas frente a España, en los amistosos previos, me hicieron pensar que el león había perdido sus garras. Sólo dormía. En Japón, Manu Ginóbili, Chapu Nocioni y Luis Scola están otra vez de caza, acechando la manada de búfalos.
España gana y crece.Seis partidos en ocho días. ¿Cómo es posible que Rudy vuele más alto en cada compromiso? Hay una excelente mezcla de jóvenes y veteranos en nuestro equipo. Los maduros, Carlos Jiménez, Jorge Garbajosa, tiran de oficio cuando los minutos pesan. Pero los jóvenes crecen con la competición. Rudy, Mumbrú, Marc Gasol, Sergio Rodríguez Boza Maljkovic llevaba razón: son los hombres de segundo nivel los que dan el empujón definitivo hacia las medallas.
Hay bloque para futuros compromisos.Quienes vivimos un pasado de insultante hegemonía yugoslava no acabamos de creernos el presente incontestable: nueve triunfos consecutivos, cinco años superando a Serbia en todos los frentes, oficiales y amistosos. ¿Se imaginan al Rayo Vallecano vapuleando una vez sí y otra también al Real Madrid? Pues similar. Ignoro qué pacto diabólico ha firmado Pepu Hernández, pero lo cierto es que este equipo no sabe perder. Jugando bien gana por 20 y jugando mal por 18. Y lo mejor es que su techo aún está lejano. Como el de un monumental base llamado Calderón de la Moto. Su primer cuarto ante Avdalovic fue para hacerle la ola. En Toronto se frotan las manos. Tenían razón: es un crack.